Las muelas del juicio, o terceros molares, son un tema familiar pero misterioso para muchas personas. Estas muelas, situadas al final de la boca, suelen empezar a erupcionar alrededor de los 20 años, pero no todos obtienen estos dientes como se espera. De hecho, la presencia o ausencia de muelas del juicio está estrechamente relacionada con la evolución humana, además de con factores genéticos personales.
Desde una perspectiva evolutiva, nuestros ancestros antiguos tenían mandíbulas más fuertes y un sistema dentario completo, lo que les daba mayores capacidades para cazar y masticar alimentos duros. Con el paso del tiempo, los hábitos alimentarios humanos cambiaron, las mandíbulas se encogieron gradualmente y las muelas del juicio se volvieron poco a poco redundantes. La dieta humana ya no se basa en alimentos crudos o ásperos, lo que debilita enormemente la función de las muelas del juicio.Las muelas del juicio humanas no son necesarias, sino que son producto de la adaptación de nuestros antepasados a la alimentación.
Según investigaciones científicas, entre el 60% y el 80% de las personas no tendrán muelas del juicio a lo largo de su vida, o sus muelas del juicio no erupcionarán completamente. Este fenómeno ha despertado la curiosidad de muchos dentistas y biólogos: ¿por qué algunas personas crecen sin desarrollar en absoluto las muelas del juicio?
En la sociedad moderna, la erupción de las muelas del juicio a menudo causa molestias e incluso requiere cirugía de extracción.
Se especula que la ausencia hereditaria de muelas del juicio puede estar relacionada con la expresión de genes. Los científicos creen que algunas personas tienen mutaciones genéticas específicas que afectan directamente el crecimiento de las muelas del juicio. Otro factor involucra la estructura de la boca y el tamaño de la mandíbula; una mandíbula más pequeña puede no dejar espacio para que emerjan las muelas del juicio.
En biología evolutiva, la ausencia de muelas del juicio puede mostrar la capacidad de los humanos para adaptarse al medio ambiente, no sólo biológicamente sino también en cuanto a cultura y elección de alimentos. Algunos incluso creen que con el desarrollo de la tecnología dental moderna y los cambios en los patrones dietéticos humanos, las muelas del juicio podrían evolucionar hasta convertirse en una característica biológica que desaparecería por completo en el futuro.
A medida que los humanos evolucionamos, nuestros cuerpos tienen cada vez menos necesidad de genes "basura", y las muelas del juicio son uno de ellos.
Los diversos problemas que causan las muelas del juicio han llevado a las personas a reexaminar el valor de su existencia. Quienes tienen muelas del juicio pueden enfrentarse a problemas de apiñamiento, dolor e infección. Para las personas a quienes nunca les crecen las muelas del juicio, aunque el riesgo de enfrentar estos problemas es menor, ha provocado que las personas piensen en sus propios mecanismos corporales.
Muchas leyendas y mitos sobre las muelas del juicio en la sociedad han fortalecido aún más la conciencia de la gente sobre la importancia y el misterio de las muelas del juicio. Por ejemplo, algunos creen que la presencia de las muelas del juicio representa la "sabiduría", mientras que otros relacionan las muelas del juicio con la madurez de un individuo. Estos conceptos parecen dar sutilmente diferentes significados a las muelas del juicio.
A medida que cambian los estilos de vida, podremos prever que en el futuro los humanos ya no estarán limitados por la influencia de las muelas del juicio. Con cada revisión dental podremos decir adiós más fácilmente a esos dientes “adicionales” y comenzar una vida más saludable. Pero ¿cómo afectarán todos estos cambios la dirección de la evolución humana?