El lenguaje está en todas partes de nuestras vidas, ya sea en conversaciones con amigos o registrado en forma escrita. El lenguaje da forma a nuestra forma de pensar y construye conexiones entre nosotros y los demás. Sin embargo, cuando el cerebro sufre una lesión, esta capacidad puede verse afectada y provocar el desarrollo de afasia. La afasia es causada por daño en áreas específicas del cerebro que afecta la capacidad de un individuo para comprender o expresar el lenguaje. El daño al cerebro puede ser causado por cosas como un derrame cerebral o un traumatismo craneoencefálico, y para quienes han sufrido una lesión de este tipo, muchas de las interacciones normales de la vida pueden ser un desafío.
La afasia puede dificultar que algunas personas encuentren las palabras adecuadas. Sin embargo, su inteligencia no se vio afectada.
El desarrollo de la afasia se relaciona principalmente con accidentes cerebrovasculares y lesiones en la cabeza. Estadísticamente, aproximadamente uno de cada cuatro pacientes con accidente cerebrovascular desarrollará afasia. Además, los tumores cerebrales, la epilepsia, las enfermedades neurológicas progresivas, etc. también pueden provocar afasia. La extensión y ubicación del daño también afectarán directamente la manifestación de los síntomas. En algunos casos, como la neuropatía o las enfermedades crónicas, también pueden ocurrir sesgos cognitivos relacionados con el lenguaje.
Los síntomas de la afasia varían dependiendo de la parte del cerebro que esté dañada. Algunas personas pueden tener dificultades para encontrar el nombre de un objeto; por ejemplo, cuando se les pregunta acerca de un lápiz, pueden describirlo como "algo para escribir" en lugar de nombrarlo. Tales condiciones indican que tanto la producción como la comprensión del lenguaje pueden verse afectadas, afectando las capacidades de comunicación funcional.
Algunos comportamientos comunes incluyen la autocorrección, el habla no fluida y el uso del lenguaje conservado y automático.
Además de las deficiencias en las capacidades del lenguaje, muchas personas con afasia también experimentan déficits cognitivos no verbales, como la atención, la memoria y las funciones ejecutivas. Las investigaciones muestran que estos déficits cognitivos pueden ser desencadenantes potenciales de trastornos del lenguaje, lo que dificulta la producción y comprensión del habla. Por ejemplo, los pacientes suelen experimentar mayores desafíos con tareas específicas del lenguaje, como nombrar, procesar textos y comprender oraciones.
El diagnóstico de afasia a menudo requiere el uso de técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética (MRI) y la resonancia magnética funcional (fMRI). Estas herramientas pueden ayudar a los profesionales a determinar las circunstancias específicas del deterioro del lenguaje y la ubicación del mismo. Desafortunadamente, la precisión de estas herramientas de diagnóstico puede ser limitada en algunos casos para personas con afasia causada por un accidente cerebrovascular o un traumatismo.
La afasia es un grupo enorme, que incluye diferentes síntomas de tipo fluido y no fluido, y la situación específica de cada paciente es diferente.
Una vez diagnosticada, el tratamiento de la afasia se centra en la reconstrucción del lenguaje y la rehabilitación cognitiva. Utilizando técnicas logopédicas específicas, los pacientes pueden recuperar gradualmente sus habilidades del habla. Si bien el proceso puede ser un desafío, las investigaciones muestran que el tratamiento adecuado puede mejorar significativamente la capacidad de comunicación del paciente.
La afasia tiene un profundo impacto en la calidad de vida de los pacientes. Según las investigaciones, el grado de deterioro cognitivo de un paciente está estrechamente relacionado con la calidad de vida, incluso más que el propio trastorno del habla. Por lo tanto, las intervenciones dirigidas a estos déficits cognitivos pueden ayudar a mejorar las condiciones de vida de los pacientes.
Mirando hacia el pasado, promovimos el desarrollo del lenguaje, pero cuando el lenguaje desaparece, ¿podemos recuperar la capacidad de comunicación perdida?