El linfoma de Hodgkin (LH) es un tumor linfoide causado por glóbulos blancos específicos (linfocitos) y se caracteriza por la presencia de células multinucleadas de Reed-Sternberg en los ganglios linfáticos del paciente. La enfermedad lleva el nombre del médico británico Thomas Hodgkin, quien la describió por primera vez en 1832. Los síntomas de este cáncer incluyen fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso, y los pacientes suelen encontrar ganglios linfáticos inflamados en el cuello, las axilas o la ingle que no son dolorosos. Estadísticamente, los dos tipos más comunes de linfoma de Hodgkin son el linfoma de Hodgkin clásico y el linfoma de Hodgkin nodular con predominio de linfocitos.
El linfoma de Hodgkin muestra una curva de incidencia bimodal, que es más común en dos grupos de edad: el primer pico se da en adultos jóvenes de 15 a 35 años y el segundo pico se da en personas mayores de 55 años. Esto difiere de otros linfomas, donde los casos nuevos suelen aumentar con la edad. Este fenómeno ha atraído una amplia atención e investigación, y es una de las razones fundamentales por las que el linfoma de Hodgkin ha alcanzado una alta tasa de incidencia entre personas jóvenes y mayores.
En los Estados Unidos, la tasa de supervivencia a cinco años para el linfoma de Hodgkin es del 88 %, y la tasa de supervivencia para pacientes menores de 20 años llega al 97 %.
El diagnóstico del linfoma de Hodgkin se basa en la biopsia de los ganglios linfáticos y la confirmación de la presencia de células de Reed-Sternberg. Las opciones de tratamiento suelen incluir quimioterapia, radioterapia y trasplante de células madre. Dependiendo de la progresión del cáncer y de si tiene características favorables, se seleccionan los tratamientos adecuados. Si se detecta a tiempo, generalmente es posible curar. Sin embargo, los pacientes que reciben radioterapia y ciertos medicamentos de quimioterapia pueden tener un mayor riesgo de sufrir otros cánceres, enfermedades cardíacas o pulmonares en el futuro.
Actualmente, el pronóstico para los pacientes más jóvenes con linfoma de Hodgkin es mucho mejor que el de los pacientes mayores, ya que los tratamientos y las tasas de supervivencia del linfoma de Hodgkin continúan mejorando.
Los síntomas comunes del linfoma de Hodgkin incluyen inflamación indolora de los ganglios linfáticos, sudores nocturnos y fiebre leve persistente. Además de la inflamación básica de los ganglios linfáticos, algunos pacientes también pueden experimentar fatiga cerebral, picazón en la piel, etc. Las pruebas incluirán una biopsia de ganglios linfáticos y pruebas de imágenes de todo el cuerpo, como una tomografía computarizada o una tomografía por emisión de positrones, para determinar la extensión del cáncer.
Las investigaciones sugieren que la razón por la cual los adultos jóvenes y mayores dominan la prevalencia del linfoma de Hodgkin puede estar relacionada con cambios en el sistema inmunológico. Los adolescentes y adultos jóvenes tienen sistemas inmunológicos más activos debido al aumento de la hormona del crecimiento, lo que los hace potencialmente susceptibles a respuestas anormales después de la infección, lo que puede conducir al linfoma, mientras que los adultos mayores pueden ser más susceptibles a los virus debido al deterioro progresivo de sus sistemas inmunológicos. como el impacto del virus de Epstein-Barr (VEB).
Esto hace que la gente piense: ¿pueden las investigaciones futuras revelar más sobre el mecanismo subyacente de este fenómeno bimodal?
Actualmente, la investigación sobre el linfoma de Hodgkin ha tomado una nueva dirección, centrándose en cómo reducir los efectos secundarios durante el tratamiento y los efectos a largo plazo después del tratamiento. Al mismo tiempo, los investigadores también están mostrando un gran interés en la aplicación de la inmunoterapia y la terapia dirigida en esta enfermedad. Esto ayudará a mejorar el efecto del tratamiento y la tasa de supervivencia de pacientes de diferentes edades con linfoma de Hodgkin.
La epidemia de linfoma de Hodgkin ha fomentado un pensamiento profundo sobre inmunología y virología en la comunidad científica. Si puede haber avances significativos en el diagnóstico y tratamiento de pacientes de diferentes edades en el futuro, cambiará el destino de muchos. gente. Ante el creciente número de casos de linfoma de Hodgkin, no podemos evitar preguntarnos, ¿cómo se cambiará el tratamiento y manejo de esta enfermedad en el futuro para lograr mejores resultados?