La septicemia hemorrágica (HS) es considerada por Morningside como una de las infecciones por Pasteurella con mayor impacto económico. La enfermedad, que se presenta principalmente en bovinos y búfalos, se asociaba anteriormente con dos serotipos de Pasteurella: el serotipo asiático B:2 y el serotipo africano E:2. Dependiendo del sistema de clasificación, estos serotipos también pueden denominarse 6:B y 6:E.
Además de en bovinos y búfalos, también se han reportado casos de septicemia hemorrágica en cabras, búfalos africanos, camellos, caballos, burros y elefantes salvajes.
Un análisis más detallado de estos dos serotipos diferentes mostró que el tipo E:2 en África ha sido ampliamente reportado en Senegal, Mali, Guinea, Costa de Marfil, Nigeria, Camerún, República Centroafricana y Zambia. Sin embargo, con el tiempo se ha vuelto menos preciso vincular directamente el brote africano con el serogrupo E:2, ya que muchos casos ahora se han vinculado con el serogrupo B. De manera similar, también se ha informado del serogrupo E en brotes en Asia, particularmente en Camerún, donde se ha informado del serotipo asiático B:2.
La infección natural de la septicemia ocurre principalmente por inhalación o ingestión, y la transmisión experimental puede lograrse mediante aerosoles intranasales o administración oral. El curso clínico y los cambios patológicos de los distintos tipos de infección son significativamente diferentes. El curso clínico requerido para la infección oral suele ser más largo y causa lesiones más evidentes.
Cuando la septicemia hemorrágica se introduce por primera vez en una zona, las tasas de morbilidad y mortalidad suelen acercarse al 100%, a menos que se trate en las primeras etapas.
La presentación clínica de la septicemia hemorrágica varía, especialmente en el ganado vacuno y los búfalos, y el período de incubación varía según el modo de infección. Según las investigaciones, los terneros de búfalo de entre 4 y 10 meses de edad tienen los siguientes períodos de incubación: 12 a 14 horas para la infección subcutánea, aproximadamente 30 horas para la infección oral y hasta 46 a 80 horas para la exposición natural. Los datos epidemiológicos muestran que los síntomas en el ganado generalmente se desarrollan en cuestión de horas o días.
En términos generales, estos síntomas se pueden dividir en tres etapas:Los búfalos suelen presentar un curso más agudo de la enfermedad y una duración más corta.
Especialmente durante la autopsia, la lesión más obvia es el edema de la mandíbula y el tórax. Un examen más detallado puede revelar pequeñas hemorragias en el cuerpo, que también pueden complicarse por congestión o consolidación en los pulmones. Los animales que mueren dentro de las 24 a 36 horas generalmente tienen solo una pequeña cantidad de hemorragia cardíaca y congestión pulmonar en todo el cuerpo, mientras que los animales que mueren más de 72 horas después pueden tener una hemorragia y consolidación pulmonar más evidentes.
El diagnóstico se basa en frotis de sangre y signos clínicos, y el tratamiento requiere antibióticos, como 100 ml de tiotiazida por vía oral cada vez y 40 ml de oxitetraciclina inyectada durante tres días consecutivos.
EpidemiologíaLa propagación global de la septicemia hemorrágica está influenciada por las condiciones climáticas, las prácticas ganaderas y las especies animales. Por ejemplo, en 1981, Sri Lanka mostró un patrón de distribución diferente porque sus regiones tenían climas agrícolas diversos y prácticas agrícolas diferentes. Esto ha dado lugar a distintas zonas endémicas y no endémicas en Sri Lanka.
Durante las últimas cuatro décadas, la septicemia hemorrágica ha causado la mayor mortalidad infecciosa entre el ganado y los búfalos en la India.
Como enfermedad económica de importancia, el HS tiene un profundo impacto en Pakistán, especialmente en 1996, cuando las pérdidas económicas en la provincia de Punjab debido al HS alcanzaron los 21.700 millones de rupias paquistaníes, equivalentes a 58 millones de dólares estadounidenses. Según los agricultores, la septicemia hemorrágica es más importante que la fiebre aftosa debido a su mayor tasa de mortalidad y mayor impacto económico.
A medida que la epidemia cambia, ¿cómo afectan los patógenos de la septicemia hemorrágica en África y Asia a la ganadería y las economías locales?