Con el rápido desarrollo de la tecnología, las interfaces de usuario naturales (NUI) se integran cada vez más en nuestra vida diaria. Estas interfaces permiten a los usuarios interactuar con los dispositivos de una manera fluida e intuitiva, por ejemplo a través del tacto, la voz o los gestos. En este campo tecnológico emergente, el concepto de NUI representa una revolución en la experiencia del usuario, que nos impulsa a repensar nuestra relación con la tecnología.
Las numerosas aplicaciones de NUI llegan a casi todos los aspectos de la vida, desde la función multitáctil de los teléfonos inteligentes hasta los asistentes de voz en el hogar, como Alexa de Amazon o Siri de Apple. Estas tecnologías ya no requieren herramientas de aprendizaje específicas ni pasos de operación complejos porque han liberado la forma en que interactuamos con los dispositivos. Los usuarios pueden progresar rápidamente de principiantes a expertos porque las interfaces están diseñadas para brindarles la sensación de lograr un éxito continuo a medida que operan.El objetivo de NUI es crear una interfaz que coincida con el comportamiento natural, permitiendo a los usuarios comenzar a utilizarla rápidamente sin necesidad de ningún aprendizaje.
En la década de 1990, Steve Mann desarrolló una variedad de estrategias para interfaces de usuario interactivas naturales, que surgieron en la búsqueda de una alternativa más natural a las interfaces de línea de comandos (CLI) o interfaces gráficas de usuario. Interfaz de usuario (GUI). La tecnología, que él llama "interfaz de usuario natural", demuestra cómo los humanos interactúan con el mundo a su manera natural, creando una experiencia intuitiva.
El término “interfaz de usuario natural” no sólo refleja el comportamiento humano natural, sino que también incorpora principios del entorno natural y la física.
Por ejemplo, un hidraulófono se puede utilizar como dispositivo de entrada para introducir datos tocando el agua, lo que constituye uno de los muchos ejemplos de interfaces de usuario naturales. Además, las estrategias de interfaz basada en la realidad (RBI) amplían aún más nuestro potencial para interactuar con la tecnología al convertir objetos cotidianos en interfaces interactivas. Tecnologías como Microsoft PixelSense, que permite a los usuarios activar acciones colocando objetos físicos en sus dispositivos, muestran cómo las NUI pueden difuminar la línea entre lo virtual y lo real.
Otro ejemplo notable es Kinect, un dispositivo de entrada que permite la interacción a través del movimiento espacial. Este juego sin controlador demuestra el potencial de NUI, permitiendo a los usuarios disfrutar de una experiencia más intuitiva al jugar. Estas aplicaciones han establecido nuevas reglas de interacción para nosotros. Ya no dependemos únicamente de los teclados y ratones tradicionales, sino que utilizamos gestos y movimientos para completar diversas tareas.
El lema "Nuevas formas revolucionarias de jugar, sin necesidad de mando" captura la esencia de lo que busca Kinect.
Con el auge de los entornos virtuales 3D, el desarrollo de la tecnología táctil inmersiva 3D también ha enriquecido la escritura y el diseño de NUI. Nuevos dispositivos como el iPad y otros dispositivos táctiles nos permiten interactuar en estos entornos de una manera más natural. La aceptación por parte del público de las interfaces inmersivas 3D ha acelerado el desarrollo de la NUI y ha promovido aún más el énfasis de la industria en mejorar la experiencia del usuario.
Desde lo práctico hasta el entretenimiento, NUI se está convirtiendo gradualmente en parte de nuestras vidas. Podría hacer que el trabajo sea más satisfactorio, darle más emoción a los juegos e incluso cambiar la forma en que nos comunicamos. Dependemos cada vez más de estas tecnologías para mejorar nuestras vidas y esperamos con interés futuras innovaciones.Las NUI representan un avance en la tecnología, y nuestra experiencia en ellas se ha convertido ya no en un simple proceso de aprendizaje, sino en un proceso de comunicación más natural.
A medida que la tecnología NUI madura, no podemos evitar preguntarnos: ¿Cómo consolidarán aún más los dispositivos futuros la conexión entre la tecnología y nuestras vidas y llevarán estas interacciones a un nuevo nivel?