En el momento del nacimiento de un recién nacido, los profesionales de la salud se enfrentan a una tarea crucial: ¿cómo evaluar de forma rápida y eficaz el estado de salud del recién nacido? La puntuación de Apgar es una herramienta innovadora que nace de esta necesidad. Desde que fue propuesta por primera vez en 1952 por Virginia Apgar, anestesióloga de la Universidad de Columbia, la puntuación de Apgar se ha convertido en un método de evaluación ampliamente utilizado en todo el mundo para medir el desempeño de los recién nacidos 1 minuto después del nacimiento y 5 minutos de su estado de salud.
Un desafío al que se enfrenta Apgar es la falta de una forma estandarizada de evaluar si un recién nacido necesita respiración asistida. Después de muchas revisiones y mejoras, publicó la puntuación de Apgar en una reunión de la Sociedad Internacional para la Investigación de la Anestesia y la Sociedad Internacional de Anestesiólogos en 1952, y este resultado se publicó más tarde en la revista Anesthesia en 1953. & Analgesia). En 1955, Apgar y sus colegas realizaron un estudio más profundo, utilizando datos de 15.348 bebés para confirmar la asociación entre puntuaciones bajas de Apgar (0-2 puntos) y las características de la asfixia.
El propósito de la puntuación de Apgar es determinar rápidamente si un recién nacido necesita atención médica inmediata, no predecir problemas de salud a largo plazo.
La puntuación de Apgar determina la salud de un recién nacido evaluando cinco criterios: actividad (tono muscular), pulso, reflejos, apariencia (color de piel) y respiración. Cada criterio se califica en una escala de 0 a 2, y la puntuación total de los cinco criterios es de 0 a 10. Una puntuación alta suele significar buena salud, mientras que una puntuación baja puede indicar la necesidad de atención médica.
La puntuación de Apgar de los recién nacidos la completan los miembros del equipo, incluidos obstetras, enfermeras y parteras. Normalmente, la puntuación se realiza 1 y 5 minutos después del nacimiento y se repite en momentos posteriores si es necesario. Una puntuación de siete o más se considera normal, una puntuación de cuatro a seis es relativamente baja y una puntuación de tres o menos generalmente se considera una condición crítica que requiere medidas de reanimación inmediatas.
Una puntuación baja en un minuto puede indicar que el recién nacido necesita atención médica, pero no necesariamente indica problemas a largo plazo.
La puntuación de Apgar no es una herramienta de evaluación perfecta. Sus puntuaciones se ven afectadas por una variedad de factores subjetivos, como el color de la piel, el tono muscular y las respuestas reflejas. Particularmente en bebés prematuros, estas puntuaciones pueden ser bajas debido a la falta de madurez y no enteramente como resultado de la asfixia. Además, existe una variabilidad en la coherencia de las puntuaciones entre proveedores médicos. Un estudio señaló que la coherencia de las puntuaciones entre proveedores médicos para el mismo bebé era sólo del 55% al 82%.
Aunque la puntuación de Apgar es una herramienta de evaluación rápida y eficaz, no debe utilizarse de forma inapropiada, ya que puede dar lugar a un diagnóstico erróneo de síntomas como la asfixia.
Las investigaciones de los últimos años han descubierto que los bebés de diferentes orígenes étnicos pueden enfrentar desigualdades en la puntuación. Algunos estudios indican que los bebés de color reciben puntuaciones de Apgar más bajas debido al color de la piel, lo que puede dar lugar a una intervención médica innecesaria.
El desarrollo de la puntuación de Apgar muestra cómo Virginia Apgar avanzó en la estandarización de la evaluación de la salud del recién nacido a través de avances en la ciencia y la medicina. Sin embargo, los trabajadores de la salud deben mantener un pensamiento crítico al utilizar esta herramienta, teniendo en cuenta sus limitaciones y la diversidad de contextos culturales. En el futuro, ¿cómo equilibrar la eficiencia y la justicia se convertirá en una cuestión que deberá explorarse continuamente en el campo de la atención neonatal?