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¿Por qué algunos bebés tienen puntuaciones de Apgar más bajas que otros? ¿Cuáles son las razones ocultas que se esconden detrás de esto?
La puntuación de Apgar es una evaluación rápida de la salud del recién nacido, realizada por profesionales médicos uno y cinco minutos después del nacimiento. El sistema de puntuación fue creado en 1952 por la anestesióloga de la Universidad de Columbia, Virginia Apgar, para abordar la falta de métodos estandarizados para evaluar las necesidades de los recién nacidos en ese momento.
La puntuación de Apgar se evalúa utilizando cinco criterios: actividad (tono muscular), pulso, expresión facial, apariencia y respiración. El rango de puntuación para cada criterio es de 0 a 2.
La historia de la puntuación de Apgar proviene del desarrollo de los criterios de evaluación de recién nacidos por parte de Apgar, que se publicaron oficialmente en 1953. Aunque el propósito de este sistema de puntuación es diagnosticar rápidamente si un recién nacido necesita asistencia médica inmediata, la puntuación no está destinada a predecir problemas de salud a largo plazo en el recién nacido.
Interpretación de las puntuaciones de Apgar
Diferentes miembros del equipo de atención médica, incluidas parteras, enfermeras y médicos, pueden participar en la evaluación de Apgar de su recién nacido. La práctica más común es marcar al minuto y a los cinco minutos. Si la puntuación es baja, podrá ser reevaluada en una fecha posterior.
En términos generales, una puntuación de siete o más es normal; de cuatro a seis es baja; y tres o menos se considera un indicador de peligro que requiere intervención médica inmediata.
Muchos factores pueden causar que un bebé tenga una puntuación de Apgar baja, incluidas las circunstancias del nacimiento y la salud de la madre. Si bien los puntajes de Apgar bajos a corto plazo pueden indicar la necesidad de una intervención médica, no necesariamente significan problemas de salud a largo plazo, especialmente si los puntajes a los cinco minutos mejoran.
Implementación del índice de Apgar
En situaciones en las que un recién nacido requiere reanimación de emergencia, los proveedores de atención médica comenzarán los procedimientos de reanimación antes del puntaje de Apgar del minuto uno. Por lo tanto, la puntuación de Apgar no debe utilizarse para decidir si se debe iniciar la reanimación, sino para evaluar si es necesario continuar con las medidas de reanimación.
Si la puntuación de Apgar a los cinco minutos es inferior a siete, el médico debe volver a evaluar la puntuación cada cinco minutos hasta que hayan transcurrido 20 minutos, según las directrices del programa de reanimación neonatal.
Aunque el puntaje de Apgar es un indicador de evaluación importante, puede que no refleje con precisión la verdadera condición del recién nacido durante la reanimación. Porque las medidas de reanimación pueden inflar las puntuaciones y afectar la precisión de los resultados de la evaluación. Por este motivo, la Academia Estadounidense de Pediatría y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos recomiendan el uso de un informe de Apgar ampliado para documentar el método de reanimación utilizado en cada momento.
Limitaciones del índice de ApgarLa puntuación de Apgar tiene en cuenta muchos factores subjetivos, como el color de la piel, el tono muscular y la estimulación refleja. Estas evaluaciones subjetivas pueden variar entre diferentes proveedores de atención médica. El estudio mostró que las diferencias en las puntuaciones de Apgar entre blancos y no blancos podrían afectar innecesariamente el tratamiento médico posterior de un bebé.
Los bebés no blancos tienden a tener puntuaciones de Apgar más bajas que los bebés blancos, lo que podría llevar a que reciban atención médica innecesaria en el futuro, según un estudio de 2023.
En el proceso de atención neonatal, la subjetividad de los criterios de puntuación y la consistencia de las puntuaciones entre los trabajadores médicos son cuestiones importantes que deben mejorarse. Algunos estudios han demostrado que el acuerdo entre los proveedores de atención médica sobre las puntuaciones de Apgar varía entre solo el 55% y el 82%.
Estas observaciones nos hacen pensar: ¿es necesario revisar y mejorar este estándar de puntuación para servir mejor a la salud de cada recién nacido?
