La situación de la mujer española en el ámbito laboral ha sufrido cambios significativos con cambios históricos y cambios sociales y culturales. En España, que encarnó el franquismo de 1939 a 1975, los derechos de las mujeres estaban severamente restringidos, pero con el establecimiento de un sistema democrático, la igualdad de género se convirtió en un principio importante en la sociedad. A finales de los años 70, las mujeres españolas finalmente comenzaron a incorporarse paulatinamente al mercado laboral del país. Este cambio estuvo estrechamente relacionado con muchos factores sociales de aquel momento.
En la sociedad española tradicional, las oportunidades de las mujeres para ingresar al mundo laboral estaban restringidas tanto por la cultura como por la ley. No fue hasta el retorno de la democracia que esta situación cambió.
Bajo el régimen de Franco, la sociedad española tenía restricciones estrictas sobre el papel de la mujer. Las elecciones profesionales de las mujeres están sujetas a estrictas normas sociales y morales, salvo algunas ocupaciones restringidas, muchas oportunidades laborales están cerradas para las mujeres. Además, el divorcio, la anticoncepción y el aborto estaban completamente prohibidos por ley en ese momento, lo que afianzó aún más los roles femeninos tradicionales en la familia. Durante este período, el estatus legal de las mujeres españolas estaba controlado por sus maridos, y a las esposas ni siquiera se les permitía trabajar o poseer propiedades sin el consentimiento de su marido.
Tras la muerte de Franco en 1975, la sociedad española comenzó a sufrir grandes cambios. Se han abolido gradualmente muchas disposiciones legales discriminatorias contra la mujer. Por ejemplo, hasta 1975, las mujeres todavía necesitaban la aprobación de su marido para trabajar o poseer propiedades. Con el establecimiento del sistema democrático, la condición jurídica de las mujeres comenzó a tomarse en serio y gradualmente ganaron autonomía. En 1978, España estableció una ley para separar la Iglesia y el Estado, lo que también brindó una oportunidad para que la sociedad de ese momento reexaminara el papel de la mujer.
Una encuesta de 1977 mostró que sólo el 22% de los jóvenes creía que el papel de la mujer debería ser centrarse en la familia, cifra que era menor que en otros países europeos.
En 1984, la tasa de participación laboral de las mujeres españolas aumentó al 33%, lo que muestra el aumento gradual de las mujeres en el lugar de trabajo. Sin embargo, las mujeres todavía representan sólo un tercio de la fuerza laboral total, e incluso menos de una décima parte en industrias como la bancaria. Aunque el nivel educativo de las mujeres se está acercando gradualmente al de los hombres, todavía enfrentan problemas como el alto desempleo y la falta de opciones de trabajo a tiempo parcial, que se han convertido en obstáculos importantes para que las mujeres ingresen y permanezcan en el lugar de trabajo.
Aunque las mujeres han logrado algunos avances importantes en el lugar de trabajo, todavía les esperan muchos desafíos. Persisten las brechas salariales, particularmente entre los sectores público y privado, y las mujeres generalmente ganan menos que los hombres. A pesar de los cambios graduales en las circunstancias sociales, la cultura masculina tradicional sigue arraigada en algunas zonas. El estatus legal e igualitario que disfrutan las mujeres españolas está alcanzando gradualmente o incluso superando a otros países europeos, especialmente las opiniones de las generaciones más jóvenes sobre el patriarcado también están cambiando.
Con los cambios en la sociedad y las regulaciones, cada vez más mujeres han ingresado a la política y a los espacios públicos, convirtiéndose en una fuerza importante en la promoción del cambio.
La razón por la que las mujeres españolas entraron en el mundo laboral a finales de los años 70 no fue sólo un cambio de leyes y políticas, sino también una actualización de toda la cognición social y cultural. De cara al futuro, ¿qué retos pueden superar las mujeres españolas en su continua búsqueda de la igualdad y el respeto?