El lóbulo parietal es uno de los cuatro lóbulos principales en la corteza cerebral de los mamíferos, que se encuentra sobre el lóbulo temporal, detrás del lóbulo frontal y el surco central.Esta área juega un papel clave en la integración de la información de diferentes sentidos.Una de las funciones principales del lóbulo parietal es manejar los sentimientos del tacto y el espacial y ayudar en nuestra coordinación y navegación del movimiento.
El lóbulo parietal no es solo el área receptor principal del sentido táctil, sino que también está conectado al sistema visual del cerebro para formar una red de percepción coordinada.
La estructura del lóbulo parietal se define por tres límites anatómicos importantes: el surco central lo separa del lóbulo frontal, el surco temporoparietal lo distingue del lóbulo occipital y el sujetador lateral (fisura silvestre) el lóbulo temporal.Estos marcadores anatómicos ayudan a los científicos a comprender las interacciones complejas del lóbulo en el lóbulo parietal y su papel en el proceso de percepción.
En cada hemisferio, la corteza somatosensorial representa el rango de la piel del cuerpo contralateral.Inmediatamente detrás del surco central, ubicado en el extremo más importante del lóbulo parietal, se encuentra el área principal de la corteza somatosensorial, llamada giro central posterior (Área 3 de Brodmann).La corteza parietal posterior se puede subdividir en lóbulos parietales superiores y lóbulos parietales inferiores.
La estructura de la corteza parietal posterior tiene una función orientada espacialmente y afecta el movimiento de una manera que interactúa visual y táctilmente.
Las funciones del lóbulo parietal incluyen:
Sus funciones también incluyen la integración de la información sensorial de varias partes del cuerpo, la comprensión de los números y sus asociaciones, y los objetos operativos.Obviamente, el lóbulo parietal juega un papel crucial en el procesamiento de la información táctil.
La corteza parietal posterior se ha considerado como la vía dorsal de la visión, a menudo denominada vía "donde", que ayuda en el procesamiento de la visión espacial y motora.
Las características del daño parietal implican una variedad de síntomas clínicos, que incluyen:
Estos síntomas clínicos muestran la importancia del lóbulo parietal en la percepción y el procesamiento del lenguaje.En el cerebro humano, el deterioro del lóbulo parietal puede causar una serie de problemas cognitivos y perceptivos, incluidos los trastornos de la coordinación del motor y la disminución de la calidad de la memoria.Además, estos síntomas a menudo pueden reflejar interacciones complejas en la función cerebral:
La hemiplejia sorprendente se asocia con un daño a gran escala en el hemisferio no dominante, mientras que el daño en el hemisferio dominante implica dificultades de lectura matemáticas y complejas.
Estas observaciones clínicas no solo ayudan a los médicos a diagnosticar problemas parietales, sino que también proporcionan información profunda sobre la comprensión de cómo los humanos perciben e interactúan con el mundo.¿Qué significa exactamente esto es cuán profunda es la conexión entre nuestras habilidades sensoriales y la estructura cerebral?