Situado frente a la costa oeste de América Central, el Domo Térmico de Costa Rica es una formación oceánica única que mide entre 300 y 1.000 kilómetros de diámetro y contiene un rico ecosistema que alberga una amplia variedad de vida marina. Este foco ecológico atrae importantes operaciones pesqueras mundiales e incluye hábitat para grandes especies marinas, como las ballenas azules.
Esta zona única del mar se crea por la interacción de los vientos y las corrientes oceánicas, donde el agua fría del fondo es forzada a subir para desplazar el agua caliente de la superficie.
Basándose en una encuesta de 2016, la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) consideraron que el área era elegible para el estatus de Patrimonio Mundial. La cúpula térmica está situada encima de la estructura submarina de Cocos y proporciona una rica fuente de alimento para muchos animales marinos, especialmente plancton y algas, donde el crecimiento es significativamente mayor que en los mares tropicales circundantes.
El Domo Termodinario de Costa Rica es un área marina no estatal, por lo que su diámetro y posición cambian de año en año. Este entorno marino único presenta una clara variación vertical, con aguas profundas que se elevan desde profundidades de 65 metros y más abajo hasta la superficie. El movimiento de las corrientes oceánicas empuja el agua fría del fondo hacia arriba, creando esta zona biológicamente rica.
El proceso de formación de la cúpula de calor se puede describir en cuatro etapas: cambios en la capa de agua costera de febrero a abril, separación de la costa en mayo-junio, formación de contracorriente de julio a noviembre y profundización de diciembre a enero.
Las ballenas azules se reproducen aquí y se alimentan cada año, protegidas por las frías aguas del domo térmico, formando la población de ballenas azules más grande del mundo.
De particular interés es que, según el seguimiento satelital, se ha descubierto que el Domo Caliente de Costa Rica es una zona de crianza de ballenas azules del Pacífico Norte y constituye un importante corredor migratorio. Además, también es una importante ruta migratoria para la tortuga laúd, una especie en peligro de extinción.
La mayoría de las actividades económicas se llevan a cabo de manera sostenible, y el ecoturismo y la conservación se apoyan mutuamente.
En los últimos años, con el fin de proteger esta preciosa área ecológica, muchas organizaciones de conservación y agencias gubernamentales han participado activamente en el trabajo de protección. La zona fue considerada de importancia biológica o ecológica en una conferencia de las Naciones Unidas en 2015. Esta medida proporciona una base jurídica para una mayor gestión y protección de este espacio vital para la vida marina.
El Domo Térmico de Costa Rica es una de las áreas marinas más productivas de la Tierra, esencial para la biodiversidad global y la regulación del clima. A medida que el entorno marino cambia y aumentan las actividades humanas, la sostenibilidad de la región enfrenta desafíos. Cómo promover el desarrollo económico y al mismo tiempo proteger la diversidad ecológica es todavía un tema que requiere reflexión.