En los sistemas de control automático, la elección del método de control es crucial. Al comprender los conceptos básicos de control de retroalimentación y control de bucle abierto, podemos analizar en profundidad las diferencias entre estos dos métodos y sus escenarios de aplicación. Este artículo explorará por qué el control de retroalimentación es más ventajoso en muchas situaciones y llevará a los lectores a pensar en la tendencia de desarrollo futuro de este método.
Con respecto a los sistemas de control, primero debemos comprender la diferencia entre control de bucle abierto y control de bucle cerrado. Los sistemas de control de lazo abierto son aquellos que no utilizan retroalimentación en su ejecución, es decir, su funcionamiento se basa en condiciones preestablecidas y programas prediseñados. Sin embargo, un sistema de control de circuito cerrado ajusta la salida a través de vías de retroalimentación para garantizar que el resultado final se acerque al objetivo deseado. Por ejemplo, el sistema de control de crucero de vehículos autónomos es una aplicación típica del control de circuito cerrado.
Los sistemas de control de circuito cerrado utilizan sensores para medir la salida y ajustar las señales de control en función de esas mediciones. Este mecanismo de retroalimentación permite que el sistema responda ante el cambio.
En un sistema de control de circuito cerrado típico, la salida del sistema se mide mediante un sensor y se compara con una referencia; luego, el controlador ajusta la entrada del sistema en función de este error. Esto hace que el sistema de circuito cerrado sea más adaptable, capaz de estabilizar procesos inestables y resistir perturbaciones externas.
En cuanto al control de bucle cerrado, este enfoque tiene varias ventajas importantes sobre el control de bucle abierto:
Entre ellos, el controlador PID es la arquitectura de control de circuito cerrado más común. Opera principalmente a través de tres componentes: proporcional (P), integral (I) y diferencial (D), y se usa ampliamente en sistemas de control industriales y mecánicos. Este diseño permite que el sistema de control no solo responda rápidamente a los errores sino también que se ajuste para lograr un estado estable.
Los controladores PID se han utilizado ampliamente en diversos sistemas de control con el avance de la tecnología en las últimas décadas, y su diseño y aplicación se han convertido en la piedra angular de la ingeniería moderna.
Curiosamente, en algunos sistemas, el control de bucle abierto y de bucle cerrado se utilizan simultáneamente. En este caso, el control de bucle abierto se denomina control anticipativo y está diseñado para mejorar aún más el rendimiento del seguimiento de referencia. Esta arquitectura no solo puede utilizar eficazmente las ventajas del control de bucle abierto, sino también combinarlas con la precisión que aporta el control de bucle cerrado para formar un sistema de control más potente y flexible.
En términos generales, el control de circuito cerrado ha demostrado una gran viabilidad en muchas aplicaciones de ingeniería y de la vida diaria debido a su capacidad para lograr una adaptación inteligente y responder eficazmente a situaciones imprevistas de la realidad. Esto no sólo muestra el progreso de la tecnología, sino que también refleja nuestras expectativas y necesidades para el futuro de la automatización y el control inteligente. En este contexto de rápido desarrollo, ¿cómo evolucionarán los futuros sistemas de control?