La temporada de huracanes del Atlántico de 2004 estuvo marcada como un año extremadamente mortífero y destructivo, causando más de 3200 muertes y daños estimados en 61 mil millones de dólares. La temporada incluyó 16 ciclones tropicales y más de la mitad de estas tormentas afectaron a Estados Unidos. El nivel inusualmente alto de actividad durante esta temporada se debe en parte al desarrollo de Modoki El Niño, fenómeno que provoca condiciones climáticas adversas en el Pacífico oriental y la formación de ciclones tropicales se concentra en el Pacífico occidental.
2004 fue el primer año desde 1995 en que la energía ciclónica acumulada (ACE) superó los 200, principalmente debido al huracán Iván, que tuvo el valor ACE más alto de la temporada.
La fecha oficial de inicio de la temporada es el 1 de junio y la fecha de finalización es el 30 de noviembre, pero la última tormenta, Otto, se disipó el 3 de diciembre. El primer sistema, Alex, ocurrió el 31 de julio, uno de los registros más recientes de una tormenta que se formó por primera vez durante la temporada de huracanes en el Atlántico.
Cuatro huracanes particularmente prominentes esta temporada incluyen: el huracán Charley, que tocó tierra en Florida el 13 de agosto y causó daños por valor de 16 mil millones de dólares; y el huracán Frances, que mató a 49 personas y mató a más de 10,1 mil millones de dólares estadounidenses; , el huracán más costoso y más fuerte, causó más de 26,1 mil millones de dólares en daños y 129 vidas y el huracán Jeanne, que causó la mayor cantidad de muertes, fue famoso por la muerte de al menos 3,042 personas;
En general, las tormentas de esta temporada causaron al menos 3261 muertes y aproximadamente $61,15 mil millones en daños, lo que la convirtió en la temporada de huracanes en el Atlántico más costosa en ese momento.
Al mismo tiempo, esta temporada también se registraron muchos récords sin precedentes. Con seis huracanes que alcanzaron al menos la intensidad de Categoría 3, la temporada tuvo la mayor cantidad de huracanes importantes registrada desde 1996. Florida, en particular, fue azotada por cuatro grandes huracanes esta temporada, de hecho por primera vez en la historia.
Por ejemplo, el huracán Charley alcanzó velocidades máximas de viento de 150 mph cuando tocó tierra en Florida, causando daños generalizados y grandes pérdidas a la agricultura. Otros informes señalaron que Ivan y Jenny también causaron un gran número de muertes y pérdidas de propiedades, respectivamente, lo que provocó que el número total de muertos y pérdidas económicas siguieran aumentando.
Los pronósticos de esta temporada son proporcionados por la Universidad Estatal de Colorado (CSU) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Según una investigación del CSU, la temporada anual promedio de 1950 a 2000 fue de 9,6 tormentas tropicales, 5,9 huracanes y 2,3 huracanes importantes. Y los ajustes de pronóstico para esta temporada muestran más actividad de tormentas de lo normal.
En cuanto a los resultados reales, 2004 superó obstinadamente los pronósticos iniciales y mostró una actividad estacional de huracanes excepcional.
Si analizamos el dolor y las lecciones aprendidas de la temporada de huracanes del Atlántico de 2004, ¿podemos predecir y resistir mejor posibles desastres futuros para reducir las víctimas y las pérdidas de propiedad?