ames, una de las 89 cepas conocidas en Bacillus anthracis, se aisló en ganado en Texas en 1981.Lo que hace que esta tensión sea única no es solo su patogenicidad, sino también su estrecha conexión con el desarrollo de la vacuna.Mirando hacia atrás en el proceso de desarrollo de la vacuna en las últimas décadas, podemos ver claramente el importante papel desempeñado por la cepa Ains en él.
El descubrimiento y la atención de la cepa Ains han permitido a los investigadores estudiarla y darse cuenta de su valor potencial en la investigación y el desarrollo de las vacunas.
La cepa ANSS se originó en una novilla que murió de ántrax y fue confundida con una muestra de Iowa debido a una serie de errores de etiquetas.En 2001, la cepa Ains se convirtió en el foco de la opinión pública debido a un ataque terrorista, pero su valor real es que no es solo una bacteria patogénica, sino también un criterio de evaluación para la efectividad de la vacuna.
El estudio muestra que la patogenicidad de la cepa AINS es más fuerte que la de otras cepas.Esto se atribuye principalmente a dos plásmidos virales específicos: PXO1 y PXO2.El plásmido PXO2 puede generar una capa de antifagocitosis de poliglutamato que ayuda a la cepa a escapar del sistema inmune del huésped, mientras que el plásmido PXO1 es responsable de codificar tres proteínas de toxina, a saber, el factor edema (EF), el factor letal (LF) y el factor protector (PA).
Las diferencias de patogenicidad en las cepas provienen principalmente de la presencia o ausencia de plásmidos.
A través del estudio de los plásmidos anteriores, los científicos pudieron desarrollar una vacuna contra el ántrax atenuada.Si estas vacunas pueden eliminar los plásmidos patógenos, pueden reducir la amenaza para el huésped.Por ejemplo, la cepa STERNE carece naturalmente del plásmido PXO2, por lo que se puede usar de manera segura en el desarrollo de la vacuna.Sin embargo, la cepa Ains todavía mostraba una fuerte patogenicidad después de eliminar el plásmido PXO1.
ANS permanece sensible a una variedad de antibióticos, incluidos los recomendados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).Esto hace que el estudio de la tensión de Ains sea una condición ideal para el desarrollo de la vacuna.La ciprofloxacina es el tratamiento principal para el tratamiento de la infección por ántrax, pero la última investigación también muestra que la nueva generación de fluoroquinolonas también tiene una buena eficacia para la cepa Ains.
El desarrollo de la vacuna no solo depende de la comprensión de los patógenos, sino que también requiere una investigación en profundidad sobre el mecanismo de acción de los antibióticos.
La única vacuna contra el ántrax humana licenciada por los Estados Unidos, es decir, la vacuna contra el ántrax adsorbente compuesta de factor protector (PA).Esto ha permitido a los científicos profundizar en encontrar vacunas alternativas más seguras, como el desarrollo de vacunas por esporas de ántrax inactivadas.
Los polimorfismos específicos de un solo nucleótido (SNP) en la cepa AINS pueden servir como una herramienta importante para rastrear el brote de ántrax, lo que permite a las agencias de salud pública responder rápidamente ante el brote.Estos SNP pueden identificar genomas específicos y son de gran importancia para la detección y la diferenciación sub Altipical de los patógenos bacterianos.Quien ha confirmado seis SNP únicos como marcadores de identificación para cepas de Ains.
Las características de la cepa AINS en términos de estabilidad del gen hacen que la identificación de patógenos sea más precisa y confiable.
A través de la PCR en tiempo real, los investigadores pueden confirmar miles de muestras, que pueden identificar y localizar rápidamente la fuente de la epidemia de ántrax.La estabilidad de la cepa AINS significa que sus genes no son propensos a la mutación, lo cual es crucial para reducir los falsos positivos.Con el avance de la tecnología, estas tecnologías de seguimiento de mutaciones genéticas desempeñarán un papel más importante en futuras aplicaciones de investigación y desarrollo de vacunas y salud pública.
Con una investigación en profundidad sobre la cepa Ains, ¿podemos desarrollar vacunas contra el ántrax más efectivas para combatir el posible bioterror en el futuro cercano?