De las muchas cepas de ántrax (Bacillus anthracis), la cepa Ans es sin duda la más notoria. Los orígenes de la cepa se remontan a 1981, cuando una muestra obtenida en Texas conmocionó a los investigadores y posteriormente se convirtió en un símbolo inesperado del bioterrorismo. ¿Qué tenía de especial la cepa Ans que le hizo desempeñar un papel tan importante en los ataques de 2001?
La cepa Ans se utiliza como herramienta para el desarrollo y prueba de vacunas en los Estados Unidos debido a su patogenicidad.
La cepa Ans fue aislada de una vaca muerta en 1981 y originalmente era discreta. Sin embargo, los ataques con ántrax en 2001 lo pusieron en el centro de atención. Desde entonces, las cuestiones relacionadas con las cepas de Ans se han convertido en parte integral de la bioseguridad y la salud pública.
La alta patogenicidad de la cepa Ans se debe a los dos plásmidos de virulencia especiales que contiene: pXO1
y pXO2
. Estos plásmidos ayudan a la bacteria del ántrax a evadir el sistema inmunológico del huésped y provocar una infección mortal. Los investigadores descubrieron que las cepas que carecían de estos plásmidos perdían su capacidad de causar enfermedades, lo que hace que las cepas Ans sean importantes en el estudio de las enfermedades virales.
La virulencia de las cepas ans puede explicarse por la presencia o ausencia de plásmidos, y las cepas que carecen de uno de estos plásmidos generalmente se consideran atenuadas.
En Estados Unidos, la cepa Ans se ha convertido en una base importante para el desarrollo de vacunas debido a su fuerte patogenicidad. Aunque no es significativamente resistente a los antibióticos, su variabilidad complica los esfuerzos de los profesionales médicos para combatirlo.
Resistencia a los antibióticos Las cepas de ántrax tienen una susceptibilidad a los antibióticos similar a la mayoría de las cepas de ántrax, y la base del tratamiento es la ciprofloxacina. Estudios recientes han demostrado que las nuevas fluoroquinolonas, como la jaficofloxacina, tienen un efecto significativo en la mejora de la tasa de supervivencia de los ratones infectados con la cepa Ans.Los estudios de la cepa Ans han demostrado que sigue siendo sensible a los antibióticos de uso común, lo que es crucial para el tratamiento.
Por el contrario, la cepa Stern sirve como comparación estándar y su falta de virulencia la convierte en un punto de referencia único en la investigación biológica. Este conocimiento ayuda a los científicos a comprender la variación y las respuestas entre diferentes cepas.
Para combatir la amenaza del ántrax, los científicos comenzaron a desarrollar vacunas basadas en cepas atenuadas. Algunas vacunas utilizan cepas debilitadas, como la cepa Stern, para provocar una respuesta inmunitaria. Sin embargo, no se ha desarrollado con éxito ninguna vacuna eficaz contra la cepa Ans, lo que dificulta la tarea de investigación para prevenir el ántrax.
El desarrollo de la vacuna contra la cepa Ans aún está en curso y los científicos están buscando más formas de mejorar la eficacia de la vacuna.
Otro tipo de vacuna ataca a las proteínas tóxicas, pero su eficacia protectora es relativamente baja en comparación con las vacunas que atacan a las esporas vivas. Actualmente, la única vacuna contra el ántrax aprobada para uso humano en los Estados Unidos es el Adsorbente de Vacuna contra el Ántrax (AVA). La eficacia de esta vacuna no es uniforme en diferentes modelos animales, lo que demuestra los desafíos que presenta el desarrollo de vacunas.
Al rastrear polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) exclusivos de las cepas de ántrax, los científicos pudieron desarrollar pruebas de diagnóstico más efectivas para rastrear brotes de ántrax. A través de estos SNP, los investigadores pueden identificar eficazmente muestras relacionadas con la cepa Ans, y estos marcadores son altamente estables, lo que reduce la probabilidad de falsos positivos durante el proceso de detección.
Los marcadores genéticos estables proporcionan un medio viable para rastrear brotes de ántrax, lo cual es fundamental para la protección de la salud pública.
Teniendo en cuenta todos los factores mencionados anteriormente, la naturaleza especial de la cepa Ans la ha convertido en un tema candente en la investigación sobre bioseguridad y también ha suscitado una profunda reflexión sobre sus posibles usos terroristas. ¿Podrán en el futuro los científicos encontrar formas efectivas de prevenir amenazas biológicas tan graves?