¿Alguna vez has tenido esta experiencia? ¿Sientes un dolor punzante y repentino en los dientes al tomar un bocado de helado o beber una taza de té caliente? La sensación es casi insoportable y uno no puede evitar buscar la razón detrás de ella. La dentina, considerada por muchos dentistas como una fuente potencial de “sensibilidad”, ¿qué es exactamente lo que hace que los dientes sean tan sensibles a los cambios de temperatura? Este artículo explorará la estructura y función de la dentina y analizará en profundidad por qué es tan sensible a los cambios de temperatura.
La dentina es un componente importante de los dientes. Además del esmalte, el cemento y la pulpa, es la clave para mantener la estructura y la función de los dientes. La dentina suele ser de color amarillo y su transparencia afecta el color general del diente. La dentina está compuesta aproximadamente por un 45% de minerales (principalmente hidroxiapatita), un 33% de materiales orgánicos y un 22% de agua.
Relación entre la sensibilidad y el cambio de temperaturaLa dentina es un tejido menos mineralizado y más elástico que el esmalte y sostiene el esmalte.
La sensibilidad de la dentina proviene principalmente de sus diminutos túbulos dentinarios, que son orificios que conectan la pulpa con el exterior de la dentina y ayudan a transmitir la sensación. Si el esmalte dental retrocede debido al desgaste, estos túbulos quedan expuestos, lo que contribuye aún más a una mayor sensibilidad de los dientes a la temperatura y al tacto. Cuando los cambios de temperatura externos (como la estimulación del hielo o de los alimentos calientes) actúan sobre los dientes, estos cambios provocan el movimiento del líquido dentro de la dentina, un fenómeno conocido como mecanismo hidrodinámico. Según esta teoría, el movimiento del líquido en la dentina estimula las terminaciones nerviosas del interior, lo que a su vez desencadena la sensación de dolor.
Formación y características de la dentinaEsta sensación sensible puede volverse particularmente fuerte e insoportable en el momento en que se estimula el diente.
La formación de dentina se logra a través de un proceso llamado dentinogénesis. Este proceso es iniciado por los odontoblastos de la pulpa dental, que son responsables de producir la matriz orgánica de la dentina, conocida como predentina. Con el tiempo, la predentina sufre un proceso de mineralización para convertirse en dentina que dura toda la vida, lo que hace que el grosor y la calidad de la dentina cambien con la edad.
Diferentes tipos de dentinaAdemás del proceso normal de envejecimiento, el desgaste y la caries dental también pueden contribuir a la producción de dentina.
Dependiendo de cuándo se forma la dentina, se puede dividir en tres tipos principales: dentina primaria, dentina secundaria y dentina terciaria. La dentina primaria es la dentina más importante y se forma durante el desarrollo del diente, mientras que la dentina secundaria se produce lentamente con el tiempo después de que el diente está completamente formado. La dentina terciaria es una respuesta a estímulos externos, como caries u otras lesiones. Se forma rápidamente y tiene una estructura relativamente irregular, y también juega un papel importante en la percepción del dolor.
En resumen, la sensibilidad de la dentina no es accidental, sino que se debe a su rica estructura y función. Conocer las propiedades de la dentina no solo nos permite comprender mejor por qué los cambios de temperatura pueden provocar dolor de dientes, sino que también nos ayuda a cuidar mejor nuestra salud bucal. Entonces, ¿cómo podemos reducir esta sensibilidad y mantener la salud y el confort dental?