El signo de la doble burbuja es un signo radiográfico importante en el diagnóstico de la atresia duodenal, una afección en la que una porción del duodeno está completamente cerrada o falta, lo que causa obstrucción intestinal en los recién nacidos. Esta condición traumática generalmente ocurre dentro de las primeras 24 a 48 horas de vida de un recién nacido y deja a muchos padres sintiéndose abrumados.
El polihidramnios durante el embarazo suele ser un precursor de la atresia duodenal y los recién nacidos pueden vomitar debido a problemas intestinales después del nacimiento.
Los síntomas de la atresia duodenal están estrechamente relacionados con los antecedentes familiares, especialmente en recién nacidos con antecedentes familiares. Médicamente, generalmente se cree que este fenómeno es el resultado de un desarrollo anormal del duodeno. Los médicos han descubierto que entre el 20 y el 40% de los bebés tendrán síndrome de Down y el 50% de los bebés pueden tener otras malformaciones cardíacas congénitas.
¿Cómo se define el signo de doble burbuja?El primer paso para diagnosticar esta afección suele ser una radiografía abdominal. Esta prueba se realiza después de colocar una sonda nasogástrica para vaciar el estómago de líquido y luego insuflar una pequeña cantidad de aire en el estómago y el duodeno proximal. Si los resultados de la prueba muestran dos burbujas grandes llenas de aire, esto se confirma como un signo de doble burbuja. Estos gases suelen estar separados entre el estómago y el duodeno proximal por el esfínter pilórico y en casos de atresia duodenal no se ha observado flujo de gas distal.
Este signo puede estar presente en muchas otras patologías, como el páncreas anular o el vólvulo del intestino medio, por lo que el médico deberá realizar más exámenes y pruebas para confirmarlo.
Aunque la causa exacta de la atresia duodenal no se comprende por completo, estudios históricos han sugerido que puede estar relacionada con un bloqueo durante el desarrollo embrionario. Estudios recientes centrados en los procesos de desarrollo mediados por el factor de crecimiento de fibroblastos han proporcionado algunos conocimientos nuevos.
Opciones de tratamiento y complicacionesLas medidas iniciales para controlar esta afección incluyen el drenaje del estómago a través de una sonda nasogástrica y líquidos intravenosos. La opción de tratamiento final es la cirugía, y actualmente se puede optar por una cirugía abierta o una cirugía mínimamente invasiva para reparar el defecto. Aunque la cirugía es necesaria, generalmente se realiza dentro de las 24 a 48 horas posteriores a la visita inicial para que el médico pueda evaluar más a fondo la condición del paciente.
El pronóstico después de la cirugía es generalmente bueno, pero diversas comorbilidades presentan riesgos, particularmente cuando el paciente tiene otras anomalías congénitas graves.
Epidemiológicamente, la atresia duodenal ocurre en aproximadamente 1 de cada 10.000 nacidos vivos y es la forma más común de atresia intestinal, representando el 60% de todos los casos de atresia intestinal. Estos datos muestran lo importante que es prestar atención a la salud de los recién nacidos.
Dado que la atresia duodenal está estrechamente asociada con otros problemas congénitos, nos preguntamos ¿cómo identificar estos problemas potenciales temprano en el embarazo para mejorar los resultados de salud de los recién nacidos?