En el universo profundo revelado por primera vez por imágenes de satélite, el Cúmulo Fénix (SPT-CL J2344-4243) es como una perla entre las estrellas, atrayendo la atención de los astrónomos. Este grupo de galaxias, situado en la constelación austral del Fénix, es uno de los objetos astronómicos más brillantes del universo actual debido a su gran tamaño y características únicas. Desde que fue observado por primera vez por el Telescopio del Polo Sur en 2010, el Cúmulo Fénix ha sido uno de los grupos de galaxias de rayos X más masivos y brillantes conocidos.
La masa del cúmulo Fénix es de aproximadamente 2×1015 M☉ y está a unos 8,61 mil millones de años luz de la Tierra.
Este grupo se describe en la encuesta como el que tiene el "mayor brillo de rayos X".
En el centro del cúmulo, una brillante galaxia Seyfert tipo 2 llamada Phoenix A atrajo la atención de los investigadores. Esta galaxia está a sólo 19 segundos de arco del centro del cúmulo y es clave para comprender el Cúmulo Fénix.
Debido a sus propiedades físicas extremas, el Cúmulo Fénix se ha convertido en un foco de estudio. Las observaciones multibanda realizadas por M. McDonald y su equipo mostraron que su tasa de flujo de enfriamiento es de aproximadamente 3.280 M☉ por año, lo que lo convierte en uno de los flujos de enfriamiento más fuertes del grupo de galaxias. Este fenómeno es diferente al de otras agrupaciones de galaxias porque en el Cúmulo Fénix el mecanismo de enfriamiento aún no se ha establecido completamente.
El núcleo galáctico activo en su centro no logra generar suficiente energía para ionizar el gas dentro de la galaxia.
Fénix A está formando una asombrosa cantidad de estrellas, con una tasa de formación estelar de 740 M☉ por año, que es mucho mayor que la Vía Láctea, que solo forma 1 M☉ por año, lo que la hace particularmente destacada entre las galaxias centrales. galaxias de grupos de galaxias.
El sistema estelar central del Cúmulo Fénix es Fénix A, que tiene un agujero negro supermasivo que impulsa su núcleo galáctico activo. Debido a su morfología única, Phoenix A tiene un diámetro angular de 16,20 segundos de arco y posee más biomasa que todas las demás galaxias del grupo juntas.
La tasa de enfriamiento de su región central es de hasta 3.820 M☉ por año, el valor más alto jamás registrado.
Esta masa supone aproximadamente 24.100 veces la masa del agujero negro situado en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y podría plantear cuestiones cosmológicas más profundas.
Una masa tan alta lo coloca en la categoría de posibles "agujeros negros supermasivos" y sugiere algo peculiar sobre su formación temprana. El descubrimiento del Cúmulo Fénix no sólo ayudó a los científicos a comprender mejor la evolución de las galaxias, sino que también desencadenó una serie de acalorados debates sobre los agujeros negros y sus causas.
¿El proceso de descubrimiento de estas asombrosas verdades cambiará nuestra comprensión del universo y de los secretos que se esconden detrás de las galaxias?