El empaste dental, como método de reparación, tiene una historia de miles de años. Este proceso no sólo es una parte importante del cuidado dental moderno, sino que también refleja la evolución de la sabiduría humana. Desde los antiguos intentos de utilizar materiales naturales hasta los materiales sintéticos de alta tecnología actuales, la tecnología y los materiales de restauración dental han seguido desarrollándose, haciendo que la gente se maraville de la evolución y herencia de esta tecnología.
La evidencia arqueológica muestra que en el Paleolítico en Italia, hace unos 13.000 años, los antiguos utilizaban brea para rellenar los dientes, mientras que en Eslovenia, durante el Neolítico, hace 6.500 años, se usaba cera de abejas para reparar grietas en los dientes.
Estos hallazgos no sólo revelan la preocupación de los antiguos por el dolor dental, sino también sus soluciones creativas. Los registros documentales también muestran que entre el 23 y el 79 d.C., documentos romanos antiguos mencionaron algunos materiales de empaste para reparar las caries.
Las técnicas modernas de restauración dental se dividen principalmente en dos tipos: restauraciones directas e indirectas.
Esta técnica consiste en colocar un material de obturación suave en un diente preparado y darle forma. Este tipo de restauración generalmente se puede completar en una sola visita y la elección del material de restauración dependerá de la ubicación y la gravedad de la caries.
La restauración indirecta requiere la toma de impresiones dentales, y las más comunes incluyen coronas, puentes y carillas de porcelana. Este proceso suele requerir múltiples visitas y requiere tratar completamente el diente para obtener una restauración final.
En los tiempos modernos, los materiales de restauración dental se han diversificado, desde las primeras amalgamas metálicas hasta los materiales de resina y ionómero de vidrio utilizados actualmente. Estos materiales abarcan una amplia gama y tienen diferentes propiedades.
Actualmente, los materiales de empaste dental incluyen aleaciones dentales, polímeros magnéticos, esmalte y cemento de ionómero de vidrio. La elección de estos materiales se basa en su durabilidad, estética y compatibilidad con la estructura dental.
En el pasado, la amalgama era el material de restauración directa más utilizado, favorecido por su buena durabilidad; sin embargo, a medida que han aumentado las preocupaciones sobre los riesgos para la salud, muchos dentistas están recurriendo a materiales más agradables desde el punto de vista estético, como la resina compuesta. Estos materiales tienen la ventaja de que el color se puede ajustar para aproximarse a los dientes naturales, pero generalmente no son tan duraderos como los materiales restaurativos metálicos.
Desde el asfalto antiguo hasta los materiales dentales modernos, la historia de la restauración dental cuenta una historia en evolución que ilustra la importancia que la gente le da a la salud dental.
Con el avance de la ciencia y la tecnología, los dentistas modernos todavía están explorando nuevos materiales y tecnologías para brindar mejores soluciones para satisfacer las necesidades de los pacientes. Entre las muchas opciones, la elección del material, el método de reparación y la condición específica del paciente influyen en el resultado final.
Sin embargo, al mirar hacia atrás a la tecnología antigua, no podemos evitar preguntarnos: a lo largo de miles de años de evolución, ¿cómo se desarrollará la tecnología de restauración dental del futuro para hacer frente a los desafíos de salud actuales?