Language
Country/Area
No result found
La verdad sobre la disnea: ¿Sabes cómo la EPOC afecta tu vida diaria?
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar progresiva caracterizada por síntomas respiratorios prolongados y dificultad para respirar causada por la limitación del flujo de aire. Según el informe GOLD de 2024, la EPOC es una afección pulmonar heterogénea que suele ir acompañada de dificultad para respirar, tos, producción de esputo y otras complicaciones. Estos síntomas ocurren principalmente debido a anomalías en las vías respiratorias (bronquitis, bronquiolitis) y/o alvéolos (enfisema), lo que resulta en una obstrucción persistente y a menudo progresiva del flujo de aire.
Los principales síntomas de la EPOC incluyen dificultad para respirar y tos, que pueden volverse más graves a medida que avanza la enfermedad y dificultar las actividades diarias como caminar o vestirse.
Aunque actualmente no existe ningún tratamiento para la EPOC, se puede prevenir y tratar. Los dos tipos más comunes de EPOC son el enfisema y la bronquitis crónica, que se han convertido en los fenotipos clásicos de la EPOC. Sin embargo, esta visión básica ha sido cuestionada porque en muchos pacientes con EPOC coexisten grados variables de enfisema, bronquitis crónica y enfermedad vascular potencialmente importante, lo que ha introducido la clasificación de otros fenotipos o subtipos.
El enfisema se caracteriza por el agrandamiento de los alvéolos y la destrucción de sus paredes, lo que resulta en un daño permanente al tejido pulmonar. La bronquitis crónica se refiere a la tos productiva que ocurre durante al menos tres meses al año y dura dos años. Si bien es cierto que estas condiciones pueden no causar una restricción inmediata del flujo de aire, los fumadores jóvenes tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar EPOC.
La causa principal de la EPOC es el tabaquismo, pero otros factores de riesgo incluyen la contaminación del aire interior y exterior, irritantes relacionados con el trabajo y ciertos factores genéticos.
En los países en desarrollo, las fuentes comunes de contaminación del aire en los hogares incluyen el carbón y la biomasa (madera y estiércol seco) comúnmente utilizados para cocinar y calentarse. La EPOC se diagnostica principalmente mediante pruebas de función pulmonar que miden la dificultad con el flujo de aire. La mayoría de los casos de EPOC se pueden prevenir reduciendo la exposición a factores de riesgo, como fumar y otras fuentes de contaminación del aire. Aunque el tratamiento puede retardar la progresión de la enfermedad, no hay pruebas concluyentes de que algún fármaco pueda cambiar el deterioro a largo plazo de la función pulmonar.
Síntomas de la EPOC y desafíos diarios
Dificultad para respirar
La disnea es el síntoma principal de la EPOC. Esta dificultad crónica para respirar es uno de los síntomas más problemáticos para los pacientes y, a menudo, provoca ansiedad y una disminución de la capacidad de vida. Los síntomas pueden cambiar con el tiempo y aparecer de manera diferente día a día. Para los pacientes con EPOC más grave, a menudo utilizan la respiración bucal para aliviar las dificultades respiratorias.
Tos
La tos crónica suele ser el primer síntoma de la EPOC, puede ser sin flema o sin flema y, a menudo, es más notoria por la mañana. Cuando la tos dura más de tres meses y se acompaña de flema, se diagnostica como bronquitis crónica. Algunos pacientes con EPOC atribuyen erróneamente los síntomas a las consecuencias del tabaquismo, lo que puede retrasar la intervención médica.
Deterioro
Una exacerbación aguda es un empeoramiento repentino de los síntomas y signos, a menudo acompañado de un aumento de la disnea y de la tos, las sibilancias y el esputo espeso. Las causas más comunes de exacerbaciones incluyen infecciones virales, y las tasas de hospitalización por exacerbaciones de la EPOC han disminuido significativamente durante la pandemia de COVID-19, tal vez debido a la reducción de la contaminación del aire.
Otras enfermedades coexistentes con la EPOC
La EPOC a menudo coexiste con muchas otras afecciones (comorbilidades), en parte debido a factores de riesgo compartidos. Las comorbilidades comunes incluyen enfermedades cardiovasculares, disfunción del músculo esquelético, síndrome metabólico, etc. La depresión y la ansiedad también son complicaciones comunes entre los pacientes con EPOC, que reducen su calidad de vida. Muchos pacientes con EPOC finalmente mueren por otras comorbilidades y no directamente por problemas respiratorios.
De hecho, la existencia de EPOC no es sólo una carga física, sino que también afecta la salud mental del paciente y su calidad de vida en general.
Tratamiento y Manejo
Aunque actualmente no existe cura para la EPOC, existe una variedad de tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes, incluidos dejar de fumar, vacunas, rehabilitación pulmonar, broncodilatadores inhalados y esteroides. Algunos pacientes pueden beneficiarse de la oxigenoterapia a largo plazo, la cirugía de reducción del volumen pulmonar o incluso un trasplante de pulmón. A menudo se requiere un mayor uso de medicamentos, antibióticos o esteroides durante las exacerbaciones agudas.
Retos futuros de la EPOC
A medida que aumenta la esperanza de vida en todo el mundo, se espera que aumente el número de casos de EPOC. Según las estadísticas de 2021, la EPOC se ha convertido en la cuarta causa de muerte, responsable de aproximadamente el 5% de la mortalidad total. Ante esta situación, la sociedad necesita reforzar su conocimiento sobre la EPOC y las medidas preventivas para reducir su impacto en la salud humana.
Imagínese el cambio significativo que sería si pudiéramos abordar eficazmente la EPOC y mejorar la calidad de vida y las tasas de supervivencia de estos pacientes.
