A medida que las cuestiones ambientales reciben cada vez más atención, las tecnologías de remediación de la contaminación del suelo también están evolucionando. La tecnología de desorción térmica a baja temperatura (LTTD), como tecnología innovadora y respetuosa con el medio ambiente, ha recibido amplia atención. Esta tecnología utiliza energía térmica para separar físicamente los contaminantes de hidrocarburos de petróleo en el suelo, convirtiéndose en una forma eficaz de solucionar la contaminación del suelo.
La tecnología de desorción térmica a baja temperatura, también conocida como tecnología de volatilización térmica a baja temperatura, extracción térmica o horneado del suelo, se utiliza principalmente en suelos contaminados excavados. Al calentar el suelo, favorece la volatilización y separación de contaminantes, limpiando así el suelo.
El dispositivo de desorción térmica está diseñado para calentar el suelo a una temperatura suficiente para volatilizar y desorber sus componentes orgánicos. Incluso si estos dispositivos no están diseñados específicamente para descomponer componentes orgánicos, pueden descomponer parcial o completamente algunos componentes orgánicos dependiendo del entorno y la temperatura específicos.
Se ha demostrado que LTTD reduce eficazmente la concentración de una variedad de productos derivados del petróleo, incluida la gasolina, el combustible para aviones, el queroseno, el diésel, el combustible para calefacción y los lubricantes. En general, LTTD se aplica a ingredientes que se volatilizan a temperaturas de hasta 1200 °F
, y la mayoría de los equipos funcionan en el rango de temperaturas de 300 °F
a entre 1000 °F. F.
Las operaciones del sistema LTTD generalmente se dividen en dos categorías amplias: instalaciones fijas e instalaciones móviles. Una vez excavado el suelo contaminado, se puede transportar a una instalación fija o operar directamente en el sitio mediante unidades móviles. Un sistema de este tipo no sólo es eficiente, sino que también puede llevar a cabo medidas de pretratamiento específicas para diferentes tipos de suelo para adaptarse a diferentes necesidades de remediación.
La operación de unidades LTTD requiere varias licencias y debe regularse de acuerdo con los requisitos de licencia, lo cual es fundamental para la protección ambiental y el trabajo de remediación de suelos.
En el funcionamiento real, la humedad introducida, la plasticidad del suelo y otros componentes afectarán la eficiencia de la desorción térmica. La humedad excesiva aumentará la cantidad de calor necesaria, afectando la velocidad y eficacia de las reparaciones. Además, la presencia de metales pesados puede afectar la eliminación de desechos sólidos y violar las normas de control de la contaminación del aire.
Entre los muchos sistemas LTTD, las diferentes soluciones de diseño, como secadores rotativos, espirales térmicas y hornos transportadores, tienen sus propias ventajas y desventajas únicas. Seleccionar un sistema apropiado requiere una decisión basada en la naturaleza del contaminante así como en consideraciones económicas.
La capacidad de manejo de sólidos, las características de transferencia de calor y los requisitos de mantenimiento de cada sistema LTTD son diferentes. Las aplicaciones específicas deben considerar el tipo de contaminantes del suelo y el registro histórico del rendimiento del sistema.
Con el desarrollo de la tecnología y la reducción de costos, se espera que la tecnología LTTD se utilice ampliamente en más proyectos de remediación de suelos. Esto no sólo elimina eficazmente la contaminación, sino que también ayuda a restaurar la protección ambiental y la ecología, proporcionando soluciones para el futuro desarrollo sostenible.
A medida que damos más importancia a la protección del medio ambiente, ¿podemos desarrollar tecnologías de remediación de suelos más eficientes y económicas en el futuro?