Desde la antigüedad se sabe que la auditoría médica, un proceso de mejora de la calidad, mejora la atención y los resultados del paciente. El núcleo de una auditoría médica es evaluar sistemáticamente los servicios médicos y garantizar que el desempeño de las instituciones médicas cumpla con las expectativas basadas en estándares claros. Además, las auditorías médicas brindan un marco de mejora cuando las evaluaciones internas identifican desviaciones, lo que ha permitido a los países incorporar gradualmente el concepto de auditorías médicas en sus sistemas de atención de salud. Ya en 1993, el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) comenzó a introducir formalmente estos conceptos, lo que mejoró enormemente la calidad general de los servicios médicos.
Remontándonos a la historia de la revisión médica, las primeras personas que queremos mencionar son los médicos jefes de Bagdad, Sinan Ibnu Thabit y Abu Batiha al-Muhtasib. Realizaron una revisión médica temprana a instancias del califa abasí, Muktadir, en el contexto de un incidente en el que un paciente murió por negligencia médica. Después de esta investigación, se implementó el primer examen de licencia médica y solo los médicos que aprobaron el examen pudieron ejercer la medicina.
"Si el paciente se recupera, el médico cobra; si el paciente muere, sus familiares deben consultar al médico jefe."
Desde entonces, la revisión clínica de Florence Nightingale durante la Guerra de Crimea en 1853 también se ha convertido en un hito en la historia de la revisión médica. Cuando llegó al Hospital Militar de Scutari, descubrió que el ambiente allí era extremadamente duro, con una tasa de mortalidad entre soldados heridos o enfermos que llegaba al 40%. Nightingale y su equipo de enfermeras enfatizaron los estándares de higiene y mantuvieron registros de los procedimientos, lo que finalmente redujo la tasa de mortalidad al 2%. Sus reformas médicas no sólo salvaron vidas, sino que también rompieron la resistencia de los médicos y oficiales militares británicos a sus medidas y promovieron la mejora de la calidad médica.
Aunque el trabajo de Nightingale y Codman demostró la importancia de la revisión médica, el proceso no se hizo popular a gran escala durante los siguientes 130 años. A medida que el concepto de revisión médica ha evolucionado, sus definiciones e interpretaciones también han evolucionado, particularmente desde la perspectiva centrada en el profesional de mediados del siglo XX hacia un enfoque multidisciplinario centrado en el paciente. Este cambio se refleja en varias definiciones nuevas de prestación médica moderna.
"La auditoría clínica es un proceso de mejora de la calidad diseñado para mejorar la atención al paciente y los resultados a través de una evaluación sistemática de la calidad de la atención".
Por ejemplo, en el Libro Blanco británico "Trabajar para los pacientes" de 1989, el concepto de auditoría médica se aclaró por primera vez y se incluyó en la gobernanza clínica en 1997. Con el tiempo, las auditorías clínicas se han convertido en un medio importante para mejorar la calidad médica. No se limita al tratamiento farmacológico, sino que también se utiliza ampliamente en cirugías y eventos de crisis, y gradualmente se han ido formando varios métodos de auditoría, como inspecciones de eventos adversos, revisiones por pares, etc.
La revisión médica puede verse como un proceso cíclico o en espiral, dividido en varias etapas:
A través de un proceso de revisión médica sistemática, los sistemas de atención médica en varios países mejoran continuamente y, en última instancia, mejoran la atención y los resultados de los pacientes. Esta evolución histórica no es sólo un avance de la tecnología, sino también un reflejo de la responsabilidad profesional del personal médico. Sin embargo, todavía quedan muchos desafíos por superar y no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo se adaptarán las futuras auditorías médicas al entorno médico que cambia rápidamente para satisfacer mejor las necesidades de los pacientes?