La subrogación es un acuerdo, generalmente a través de un acuerdo legal, en el que una mujer acepta llevar a cabo un embarazo en nombre de otra persona que se convertirá en la madre del niño después del nacimiento. Las personas eligen la subrogación por diversas razones, incluida la infertilidad, los riesgos de embarazo u otros factores indeseables, o cuando el embarazo es médicamente imposible.
Un aspecto importante de la gestación subrogada es el papel de la madre sustituta, una mujer que concibe y da a luz a un niño para otra persona. Estas madres sustitutas generalmente se comunican con los padres que necesitan la subrogación a través de agencias externas u otros canales de coincidencia, y necesitan participar en la fertilización, el embarazo, el parto y otros procesos. Una compensación monetaria puede estar involucrada en un acuerdo de subrogación, lo que se conoce como subrogación comercial.
La gestación subrogada se puede dividir en dos tipos: gestación subrogada tradicional y gestación subrogada. La principal diferencia entre ambas es la fuente genética del óvulo.
La subrogación tradicional (también conocida como subrogación parcial) significa que los óvulos de la madre sustituta son fertilizados por el esperma del padre encargado o de un donante. En este caso, la madre subrogada puede ser fecundada mediante coito natural o inseminación artificial. Si se utiliza el esperma de un donante, el niño resultante no tiene relación genética con los padres previstos, mientras que si se utiliza el esperma del padre previsto, el niño está relacionado genéticamente tanto con él como con la madre sustituta.
La subrogación gestacional se logró por primera vez con éxito en 1986 e implica la implantación de embriones creados mediante fertilización in vitro (FIV) en una madre sustituta. La característica de este método es que el niño que nace no tiene relación genética con la madre sustituta. Existen muchas formas de subrogación gestacional, como utilizar óvulos y esperma de los futuros padres o utilizar óvulos y esperma donados para crear embriones.
En muchos casos, la subrogación gestacional se considera la opción legalmente más sencilla y, a menudo, tiene una mayor tasa de éxito.
Los riesgos para la madre sustituta y el embrión varían. Durante la subrogación gestacional, los embriones pueden estar sujetos a los mismos riesgos que con la FIV y, a menudo, se transfieren varios embriones para aumentar la probabilidad de éxito. Este proceso puede provocar complicaciones, como embarazos múltiples, lo que aumenta el riesgo de parto prematuro y otros problemas de salud.
Para las madres sustitutas, aunque los riesgos para la salud son relativamente bajos, todavía existen peligros ocultos, como problemas de salud y factores psicológicos. En algunos países, el marco legal existente es insuficiente para proteger la salud y los derechos de las madres subrogadas, lo que resulta en mayores riesgos que enfrentan durante el proceso.
Hay muchas razones para elegir la subrogación, incluidos hombres solteros que desean criar un hijo, parejas homosexuales que desean tener un hijo o mujeres con discapacidades físicas. Las razones por las que las mujeres eligen la subrogación incluyen problemas médicos como defectos congénitos o la falta de útero después de una cirugía, o la incapacidad de concebir debido a múltiples abortos espontáneos.
En comparación, el marco legal para la gestación subrogada suele ser más claro y proporciona un cierto grado de protección tanto para la madre sustituta como para los padres comitentes.
Las leyes sobre subrogación varían a nivel mundial y muchos países no tienen leyes específicamente dirigidas a la subrogación. Algunos países prohíben por completo la subrogación, mientras que otros restringen la subrogación comercial pero permiten la subrogación no remunerada. En algunos lugares, todavía hay muchas disputas sobre la aplicabilidad de los contratos de gestación subrogada y los derechos e intereses legales de las madres subrogadas.
En algunos países, como Estados Unidos y Ucrania, las leyes sobre la subrogación comercial son relativamente laxas, lo que puede ser una de las razones de la popularidad de la subrogación. En comparación con la subrogación tradicional, la protección legal de la subrogación gestacional suele proporcionar un marco cada vez más claro para que se puedan proteger los derechos e intereses de todas las partes involucradas.
Ya sea que elija la subrogación tradicional o la subrogación durante el embarazo, los sueños de las personas de convertirse en padres continúan haciéndose realidad. Sin embargo, hay varias cuestiones legales, médicas y psicológicas detrás de la subrogación que deben discutirse y comprenderse en profundidad. Después de todo, ¿podemos encontrar un camino más justo y seguro en lo que respecta a las opciones reproductivas?