La adsorción se refiere al proceso mediante el cual los átomos, iones o moléculas de gas, líquido o sólido disuelto se adhieren a una superficie específica para formar una película delgada. Este proceso es similar a la absorción, pero en realidad existen diferencias significativas. La absorción es la incorporación de una sustancia a la estructura interna de otra sustancia, mientras que la adsorción es un fenómeno superficial.
En una sustancia, todas las necesidades de enlace de los átomos son satisfechas por otros átomos, pero los átomos en la superficie del adsorbente no están completamente rodeados por otros átomos y, por lo tanto, son capaces de atraer adsorbatos.
La tecnología de adsorción tiene una amplia gama de aplicaciones industriales, algunas de las cuales pueden estar más allá de su imaginación. El carbón activado es un ejemplo común, que elimina las impurezas del agua mediante adsorción. En los sistemas de aire acondicionado, la tecnología de adsorción puede incluso proporcionar agua fría capturando y utilizando el calor residual, mejorando aún más la eficiencia del sistema.
En la industria farmacéutica, la adsorción se utiliza como un medio para prolongar los efectos de medicamentos específicos en el sistema nervioso, una aplicación relativamente poco conocida.
Durante el proceso de adsorción, los científicos realizaron una serie de estudios para desarrollar diferentes modelos de isotermas. Uno de los primeros modelos fue propuesto por Freundlich, mientras que el modelo Langmuir se basa en los principios de la termodinámica estadística. Estos modelos nos ayudan a comprender cómo se distribuye el adsorbato en el adsorbente a una presión específica.
El modelo de Langmuir se basa en cuatro supuestos: todos los sitios de adsorción son equivalentes, cada sitio puede acomodar solo una molécula, la superficie es uniforme y solo se forma una monocapa en la adsorción máxima.
Con el avance de la tecnología, la tecnología de adsorción está en constante evolución. Nuevos materiales y sistemas de filtración más eficientes nos permitirán utilizar los procesos de adsorción de forma más efectiva para enfrentar los futuros desafíos ambientales y la escasez de recursos.
Sin embargo, mientras disfrutamos de la comodidad que brindan estas tecnologías, ¿deberíamos pensar también en el posible impacto ambiental de la tecnología de adsorción?