La leishmaniasis canina es una enfermedad animal causada por Leishmania, generalmente transmitida a través de la picadura de gusanos de arena infectados. La enfermedad es una preocupación creciente en todo el mundo, particularmente en América del Norte y Europa, donde las tasas de diagnóstico están aumentando entre los perros en algunas regiones.
La enfermedad es causada principalmente por picaduras de gusanos de arena y por contacto directo entre perros. Estudios recientes han demostrado que las perras madres pueden incluso transmitir la enfermedad a los cachorros a través de la placenta. Este fenómeno se encuentra en la cepa L. infantum Mon1 en los Estados Unidos. Esto es particularmente evidente en . Aunque un estudio realizado en Brasil sobre L. donovani no mostró evidencia de transmisión fetal, esto no descarta la posibilidad de que la madre pueda infectar a sus cachorros en algunos casos.
"La complejidad de la epidemiología requiere una mayor investigación de estas posibles vías de transmisión, especialmente en cachorros adorables".
Las manifestaciones de esta enfermedad se pueden dividir en tipo cutáneo y visceral. Los síntomas típicos del tipo cutáneo incluyen pérdida de cabello, úlceras en la piel, etc., mientras que el tipo visceral puede manifestarse como insuficiencia renal, pérdida de peso, etc. Esto hace que el reconocimiento de la enfermedad sea particularmente importante, especialmente en las primeras etapas de la infección, cuando muchos perros pueden ignorar los síntomas obvios.
“La detección temprana de la leishmaniasis es fundamental porque el período de incubación de la enfermedad puede prolongar la ventana de tratamiento”.
Anteriormente, la leishmaniasis canina se transmitía principalmente de forma indirecta a través de gusanos de arena, pero en realidad también existe transmisión directa de perro a perro, como por ejemplo a través del contacto con sangre y secreciones. Esto significa que incluso en entornos con baja actividad de gusanos de arena, los perros infectados pueden servir como fuente de infección para otros perros.
Por ejemplo, en Estados Unidos, se ha informado de transmisión de L. infantum en algunos perros en California y Texas. Esto ha llevado a los veterinarios a prestar más atención a la salud de los perros, especialmente en las pruebas periódicas a las madres y en el seguimiento de la salud de los cachorros.
¿Cómo transmiten la infección las perras?Los estudios han demostrado que las perras madres pueden transmitir Leishmania a sus cachorros a través de la placenta, y la causa de esta transmisión aún está bajo investigación. Debido a las propiedades de L. infantum Mon1, es extremadamente eficiente en su propagación entre perros. Por lo tanto, la salud de la madre perra es crucial para los cachorros.
"Si podemos comprender mejor la relación patológica entre las madres perras y sus cachorros, podremos desarrollar medidas de prevención y tratamiento más eficaces".
Para evitar que los perros se infecten con Leishmania, los veterinarios recomiendan controles de salud periódicos y el uso de dispositivos repelentes de gusanos de arena, como collares que contengan ésteres etílicos. Estas medidas pueden reducir eficazmente el riesgo de infección en los perros.
Además, los perros introducidos desde áreas enfermas deben ser examinados para verificar su calidad, y los dueños deben prestar más atención a los problemas de salud, especialmente durante la cría de perros, y prestar atención a controlar la salud de las perras.
ConclusiónActualmente, los tratamientos para la leishmaniasis canina aún están en desarrollo. Sin embargo, comprender sus mecanismos de transmisión, en particular cómo las madres transmiten la enfermedad a sus cachorros, puede ayudar a los propietarios y veterinarios a tomar medidas preventivas más efectivas. El público también debe prestar atención periódicamente a la salud de sus perros para evitar retrasar el tratamiento. ¿Estás preparado para afrontar esta potencial enfermedad infecciosa?