Fermont, ubicada en la región Côte-Nord de Quebec, Canadá, es una ciudad minera cercana a la frontera con la provincia de Labrador y a unos 23 kilómetros de Labrador City. La ciudad es famosa por sus ricos recursos de mineral de hierro y tiene un diseño comunitario único que atrae a muchos mineros y sus familias. ¿Cómo puede esta ciudad remota llegar a ser económicamente vibrante?
Fermont se estableció como ciudad empresarial a principios de la década de 1970 para facilitar la extracción de mineral de hierro en Mont Wright. El diseño de la zona se inspiró en proyectos similares realizados en Suecia, en particular Svappavaara de Ralph Elskin, que confiere a la arquitectura de Fermont un estilo único y moderno.
El famoso "Muro" (Le Mur) es una estructura autosuficiente de 1,3 kilómetros de longitud que ofrece a los residentes viviendas, tiendas, escuelas e instalaciones recreativas, protegiéndolos eficazmente del clima invernal extremadamente frío.
La economía de Fermont depende casi por completo de los distritos mineros de Mont Wright y Fire Lake, propiedad de Asel-Mittal. Más del 80% de los ingresos municipales provienen de las operaciones mineras, lo que refleja la estructura económica altamente concentrada de la ciudad.
Según las estadísticas de 2001, el ingreso medio de los trabajadores a tiempo completo en Fermont era de 63.982 dólares, significativamente superior al nivel medio en Quebec. En 2006, esa cifra aumentó a 70.102 dólares, mientras que el promedio provincial cayó a 37.722 dólares.
Según el censo de 2021, el número de residentes en Fermont es de 2.256, una disminución del 8,8% con respecto a 2016. Está claro que el atractivo de la ciudad se ha visto afectado en cierta medida. A medida que el entorno económico nacional e internacional cambia, los jóvenes de Fermont deciden salir en busca de otras oportunidades, lo que provoca cambios en la estructura social de la ciudad.
Fermont es la comunidad francófona más septentrional del mundo, donde el francés es la principal lengua de comunicación. El patrimonio cultural aquí es fuerte y los residentes han sabido preservar un estilo de vida francés único, pero con el aumento del número de poblaciones extranjeras, el idioma y la cultura de la comunidad también se han diversificado.
A pesar del auge minero, Fermont también enfrenta muchos desafíos. Por ejemplo, la industria del entretenimiento para adultos ha florecido en respuesta a la desigual proporción de hombres y mujeres en las ciudades. Durante el invierno, que dura siete meses, los estilos de vida y los entornos laborales de los residentes a menudo se entrelazan para crear fenómenos sociales complejos.
Aquí, la industria del entretenimiento para adultos de Canadá muestra su potencial lucrativo, e incluso hay informes de que las bailarinas aquí pueden ganar ingresos relativamente buenos.
Con los cambios en el entorno ecológico y la estructura social, Fermont necesita encontrar nuevos puntos de crecimiento económico para su desarrollo futuro. Cómo mantener su competitividad en la industria minera mundial y seguir atrayendo a nuevos talentos sigue siendo un desafío actual.
¿Podrá la riqueza oculta de Fermont seguir aportando prosperidad a esta pequeña ciudad en el futuro?