En economía, el PIB (producto interno bruto) se utiliza ampliamente como un indicador importante de la actividad económica de un país. Sin embargo, muchas personas no tienen clara la diferencia entre el PIB real y el PIB nominal, que tienen diferencias fundamentales a la hora de evaluar su impacto en el crecimiento económico y los niveles de vida.
El PIB nominal es el producto interno bruto calculado utilizando los precios actuales del mercado, que no tiene en cuenta el impacto de la inflación, mientras que el PIB real ajusta estos datos a un determinado precio del año base, que tiene en cuenta la inflación.
En pocas palabras, el PIB nominal es el valor total de todos los bienes y servicios producidos por un país en un año determinado, medido a precios corrientes. El PIB real puede reflejar mejor el crecimiento real de la economía excluyendo el impacto de los cambios de precios. Por ejemplo, si el PIB nominal aumenta debido al aumento de los precios, pero la cantidad de bienes y servicios realmente producidos no cambia, entonces la economía en realidad no está creciendo.
Al realizar un análisis económico, el PIB real proporciona una imagen más precisa de la salud de la economía. Por ejemplo, en un período de alta inflación, el crecimiento del PIB nominal puede ser el primero en llamar la atención, pero el crecimiento del PIB real puede mostrar que la economía en realidad no está mejorando. Esto permite a las autoridades ajustarse más eficazmente a la dinámica del crecimiento real al considerar las políticas económicas.
Los economistas suelen utilizar el PIB real para observar las tendencias de crecimiento económico a largo plazo porque supera la interferencia de los cambios de precios.
El método de cálculo del PIB nominal es relativamente sencillo y normalmente no implica pasos complicados. Los economistas suman todos los bienes y servicios finales producidos en un país durante un período de tiempo determinado para obtener el PIB nominal del país. Sin embargo, al calcular el PIB real, es necesario ajustar el PIB nominal según un año base. Este ajuste suele basarse en un índice de precios; el más utilizado es el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La inflación es un factor importante que afecta la diferencia entre el PIB real y el PIB nominal. En un entorno de alta inflación, el PIB nominal aumentará debido al aumento de los precios, pero esto no significa necesariamente un aumento real de la producción. Por lo tanto, es crucial que los investigadores económicos y los responsables de la formulación de políticas comprendan y analicen las diferencias entre ambos.
Sólo después de tener en cuenta el impacto de la inflación puede un país obtener una imagen clara del crecimiento y la contracción de su economía.
Al evaluar el estado de la economía, tanto los gobiernos como las empresas deben confiar en los datos correctos. Al tomar decisiones de política o de inversión, la consideración principal debe ser la información proporcionada por el PIB real, porque refleja el verdadero desempeño de la economía. Para las empresas, comprender los cambios en las tendencias económicas puede ayudarlas a desarrollar estrategias más prospectivas.
La diferencia entre el PIB real y el PIB nominal no es sólo una cuestión académica, sino un elemento clave en la formulación de políticas y estrategias corporativas. Comprender adecuadamente estos datos puede proporcionarnos una mayor comprensión del entorno económico actual. Sin embargo, en este entorno económico que cambia rápidamente, ¿cuál es el mejor indicador para medir la salud económica de un país?