En la vida diaria, las caídas accidentales suelen ser inevitables. Si bien muchas caídas pueden provocar solo un rasguño menor, para algunas personas pueden provocar lesiones graves, especialmente en el codo, la más común de las cuales es una fractura de codo. Según investigaciones médicas, las fracturas de húmero y las luxaciones de codo suelen estar relacionadas con caídas o fuerzas externas directas, lo que ha atraído una amplia atención en la comunidad médica. Hoy veremos más de cerca un tipo particular de fractura de codo llamada "fractura de radio".
Una fractura de radio se refiere a una fractura de la parte superior del húmero, que es una parte importante del hueso que está estrechamente relacionada con el codo. Normalmente, este tipo de fractura se produce por una caída o un golpe directo en el codo. La posición única del radio lo hace particularmente vulnerable cuando se somete a una fuerza externa directa.
Las personas experimentan un dolor intenso en el codo después de un golpe directo o una caída y, a menudo, no pueden enderezar el codo.
Algunos signos y síntomas de una fractura de radio incluyen: hinchazón alrededor del codo después de una caída, dolor intenso e incapacidad para enderezar el codo. Debido a la estrecha conexión entre los nervios radial y cubital, la hinchazón puede causar una sensación de hormigueo imperceptible y eventualmente entumecimiento en ambos dedos. Además, durante el examen, el médico puede sentir un defecto visible en el lugar de la fractura.
La causa más común de una fractura de radio es un impacto directo, generalmente debido a un accidente de tránsito o al uso de las manos para sostenerse durante una caída. Una fuerte contracción del tríceps cuando el brazo está extendido también puede provocar una fractura por desgarro del radio.
Por ejemplo, si saca el codo por la ventanilla y recibe un golpe mientras conduce, también puede provocar una fractura del radio.
Al diagnosticar una fractura de radio, su médico generalmente realizará un examen de la piel para asegurarse de que no haya fracturas abiertas y luego realizará un examen neurológico detallado. Por lo general, se toman radiografías anteroposterior y lateral del codo para evaluar el tipo y la extensión de la fractura. De hecho, una radiografía lateral verdadera es fundamental para determinar el patrón de fractura.
Existen muchas clasificaciones de fracturas de radio, pero las más famosas incluyen la clasificación de Mayo y la clasificación AO. Estas clasificaciones suelen subdividirse según la estabilidad de la fractura, el grado de desplazamiento, etc.
Por ejemplo, en la clasificación de Mayo, el tipo I representa una fractura no desplazada, mientras que el tipo III representa una fractura desplazada e inestable.
Para las fracturas de radio no desplazadas, un yeso con el codo inmovilizado entre 45 y 90 grados suele ser suficiente durante 3 semanas. La mayoría de las fracturas desplazadas requieren tratamiento quirúrgico.
Las fracturas de radio son menos comunes en los niños y representan solo del 5 % al 7 % de todas las fracturas de codo. Esto se debe a que los huesos de los niños son más duros y fuertes. Por el contrario, la incidencia de este tipo de fracturas aumenta significativamente en adultos, lo que está relacionado con la posición expuesta del codo.
El dolor intenso y las fracturas causadas por esta caída nos recuerdan una vez más que la postura correcta en el ejercicio y la atención a la seguridad del entorno son muy importantes. ¿Podemos mejorar nuestra conciencia sobre la prevención de lesiones accidentales en nuestra vida diaria?