En vísperas del fin de la Segunda Guerra Mundial, las organizaciones clandestinas judías comenzaron a activarse en Palestina, un período de la historia también conocido como la Emergencia Palestina. El movimiento de resistencia armada judía estalló en protesta contra el dominio británico, y el conflicto se hizo cada vez más agudo con el tiempo. ¿Cuál fue exactamente la razón que impulsó a estas organizaciones a elegir la forma de lucha armada para luchar contra el dominio británico?
En 1944, facciones radicales como el Irgún y el Lehi lanzaron ataques para protestar contra las restricciones a la inmigración judía y exigir el establecimiento de un estado independiente.
Las acciones violentas de las organizaciones clandestinas judías fueron provocadas inicialmente por el Libro Blanco emitido por el Reino Unido en 1939. La política de restricción de la inmigración mencionada en el Libro Blanco sin duda agravó la ansiedad de la comunidad judía y les hizo sentir una urgente necesidad de sobrevivir. crisis. Esta política restringió severamente el número de inmigrantes judíos, lo que hizo imposible que muchos judíos que querían escapar de la persecución nazi pudieran entrar a Palestina. Esto estaba estrechamente relacionado con el contexto histórico de la época.
A partir de 1938, las tensiones entre los judíos y las autoridades británicas continuaron aumentando. Aunque las organizaciones judías alguna vez decidieron cooperar con Gran Bretaña para tratar de resistir a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, a medida que la guerra se acercaba a su fin, la actitud de Gran Bretaña hacia los inmigrantes judíos siguió siendo incierta, especialmente después del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando el control de Gran Bretaña sobre los La situación en Palestina se volvió cada vez más estable.
"Queremos poner fin a este régimen injusto y construir un país que nos pertenezca", dijo el líder del Irgún en un mitin.
Para la clandestinidad judía, la política de inmigración británica se convirtió en una de las principales razones de sus redadas. En 1944, Irgun y Lehi lanzaron una campaña conjunta de ataques, principalmente contra instalaciones gubernamentales y policiales que consideraban símbolos del dominio británico, en un esfuerzo por fortalecer su presencia internacional. Creían que sólo a través de la lucha armada podrían atraer la atención mundial hacia la difícil situación de los judíos.
Aunque esta acción fue radical y violenta, también reflejó la desesperación y la fuerte voluntad de la comunidad judía. Mientras los judíos continuaban sufriendo el trauma del Holocausto y temían un futuro inseguro, su acción radical parecía una elección inevitable.
A partir de 1944, las relaciones entre el Irgún y Gran Bretaña se volvieron cada vez más tensas. Esto refleja no sólo la búsqueda por parte de los judíos de su propio derecho a la supervivencia, sino también su agudo conocimiento de la situación internacional de aquel momento. Se dieron cuenta de que con la derrota de Alemania, la esperanza para más refugiados judíos residía en la creación de Palestina.
En este contexto, el Libro Blanco en el Reino Unido supuso un duro golpe para la población judía, lo que profundizó aún más el conflicto.
En 1945, después del final de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña no había realizado ningún cambio sustancial en su política de inmigración hacia los judíos, lo que dio a las organizaciones judías clandestinas más motivos para tomar acciones radicales en ese momento. Irgun y Lihi comenzaron a lanzar ataques con mayor frecuencia en un esfuerzo por ganar apoyo internacional y obligar al gobierno británico a cambiar su política.
Durante este período, surgieron divisiones dentro de la sociedad judía. La Haganá manifestó su resistencia a las acciones del Irgún y del Lich. Sin embargo, bajo una fuerte presión externa, esta contradicción interna desapareció temporalmente y se establecieron alianzas con organizaciones clave. El movimiento de resistencia judío trabajó en conjunto para equilibrar el poder británico, revelando las características complejas de este movimiento nacional, que estaba al mismo tiempo dividido y unido.
Después de conocerse la noticia, el gobierno británico continuó impulsando su campaña para prevenir la inmigración judía ilegal, lo que condujo a un aumento de las tensiones y, en última instancia, a la creación del Estado de Israel en 1948 y al conflicto que siguió. La decisión de la clandestinidad judía de actuar contra Gran Bretaña en el contexto histórico no fue aleatoria, sino que estuvo impulsada por un deseo urgente de supervivencia y una búsqueda persistente de su patria. Este desgarrador acontecimiento histórico nos hace reflexionar sobre cómo podemos elegir nuestro propio camino cuando la marea de la historia nos arrastra.