En muchas relaciones abusivas, las víctimas a menudo desarrollan un vínculo emocional aparentemente paradójico y difícil de explicar con sus abusadores. Esta emoción no es simplemente amor o dependencia, sino el producto de un “apego traumático”. Este fenómeno ha recibido cada vez más atención en psicología y se han hecho intentos para revelar los mecanismos psicológicos profundos detrás de él.
¿Qué es el apego traumático? El vínculo traumático se refiere a la conexión emocional que se forma entre una víctima y el abusador en una relación abusiva. El concepto fue propuesto por primera vez por los psicólogos Donald Dutton y Susan Painter. Descubrieron que el apego traumático estaba influenciado principalmente por dos factores: desequilibrio de poder y mecanismos intermitentes de recompensa y castigo. ¿Cómo se forma el apego traumático?El apego traumático es un vínculo emocional que resulta de un ciclo de abuso.
El desarrollo de vínculos traumáticos a menudo requiere un entorno de desequilibrio de poder e interacciones inestables entre el perpetrador y la víctima. Las víctimas pueden sentir un miedo intenso y una gran impotencia ante la amenaza del abusador. El primer incidente de abuso a menudo se considera un accidente, pero a medida que el abuso se repite, la víctima pierde gradualmente la capacidad de protegerse y se vuelve emocionalmente dependiente del abusador.
El impacto de los desequilibrios de poderEl desequilibrio de poder y las recompensas y castigos intermitentes son dos factores clave en la formación y mantenimiento del apego traumático.
En una relación abusiva, el abusador generalmente tiene más poder, lo que coloca a la víctima en una situación de la que no hay escapatoria. El contraste extremo entre el maltrato constante del abusador y el cuidado ocasional hace que la víctima tenga ilusiones sobre la relación y piense que el abusador también se preocupa por ella.
Las recompensas y castigos intermitentes por parte del abusador refuerzan la dependencia de la víctima hacia él. Después del abuso, los abusadores a veces compensan el daño con actos amables, como dar regalos o expresar afecto. Esta conducta crea recuerdos de “buenos momentos” en la víctima, lo que la impulsa a esperar nuevamente el cuidado del abusador.
Los efectos psicológicos del apego traumático son profundos. Las víctimas pueden permanecer en relaciones abusivas durante mucho tiempo y no poder salir de ellas. Esto no sólo conduce a una disminución de la autoestima, sino que también puede causar graves problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Además, este apego también puede crear un ciclo de abuso que se transmite de generación en generación.
ConclusiónEl apego traumático refuerza aún más la vulnerabilidad de la víctima y le dificulta liberarse de las ataduras de la relación.
El apego traumático es un fenómeno psicológico complejo y profundo, y la angustia emocional de la víctima a menudo es impulsada por la conducta del perpetrador. La formación de este apego no sólo está relacionada con el ejercicio de poder por parte del abusador, sino que también está estrechamente relacionada con las experiencias pasadas de la víctima. Ante tal situación, ¿cómo debemos brindar ayuda y apoyo para ayudar a las víctimas a reencontrarse y salir de la sombra del trauma?