En la sociedad rápidamente digital de hoy, los medios son más que simples fuentes de información: pintan un nuevo panorama de las emociones humanas, las interacciones sociales y las relaciones. Cada vez somos más propensos a confiar en personajes que sólo aparecen en la pantalla como si fueran amigos vitales en nuestras vidas. Este fenómeno se llama Interacción Parasocial (PSI) y revela la sutil conexión espiritual entre nosotros y los artistas mediáticos.
La interacción parasocial es una relación mental, el proceso psicológico por el que pasa la audiencia cuando entra en contacto con el actor mediático. El concepto fue propuesto por primera vez por Horton y Wohl en 1956, quienes observaron que las emociones del público hacia los personajes de los medios parecen ser indistinguibles de las interacciones sociales reales. A través de la exposición constante, la relación entre la audiencia y las figuras mediáticas se arraiga y forma la llamada "relación parasocial" (RPS).
La forma en que aparecen los personajes de los medios y los mensajes que transmiten en conjunto influyen en las emociones y los comportamientos de la audiencia.
Con el auge de las redes sociales, esta interacción de uno a muchos se ha vuelto aún más íntima. A través de tuits humorísticos, imágenes de Instagram o clips de YouTube, los espectadores pueden "interactuar" con los personajes que admiran y poco a poco va tomando forma una relación de tipo amistad. Las redes sociales no sólo incrementan la frecuencia de dichas interacciones, sino que también son un poderoso refuerzo para fortalecer la conexión consciente entre el público y las figuras de los medios.
Las redes sociales ofrecen posibilidades ilimitadas para las relaciones parasociales, porque ya no se trata de una liberación unidireccional desde un solo canal, sino de una inversión emocional bidireccional.
Es de destacar que el desarrollo de estas relaciones está estrechamente relacionado con el desempeño personal de las figuras de los medios de comunicación. Numerosos estudios han señalado que la afinidad, la autorrevelación y la confiabilidad que muestran las figuras de los medios son factores clave que influyen en la implicación emocional de la audiencia. Estos mensajes positivos constantes hacen que la audiencia esté dispuesta a establecer conexiones emocionales con estos "amigos virtuales".
Según los psicólogos, las interacciones sociales secundarias ayudan a analizar las necesidades de relaciones sociales de la audiencia. En algunos casos, estas relaciones virtuales pueden incluso servir como sustituto de las interacciones sociales reales, en particular para aquellos que tienen dificultades para conectarse con personas en la vida real, para quienes los personajes de los medios se convierten en una especie de refugio seguro.
Muchas personas descubren que las interacciones unidireccionales con figuras de los medios a veces pueden brindar consuelo y apoyo en lugar de presión social o ansiedad.
Sin embargo, la existencia de esta relación virtual también plantea algunos problemas psicológicos. A medida que más y más adolescentes y niños en la sociedad forman conexiones emocionales con figuras de los medios, los psicólogos han comenzado a prestar atención a cómo estas relaciones unidireccionales afectan su identidad y autoimagen. Bajo la fuerte influencia de la cultura visual, los adolescentes tienen una presión de comparación invisible sobre la vida perfecta y las imágenes estandarizadas que se les representan.
Estudios han demostrado que este tipo de situaciones pueden tener consecuencias negativas como baja autoestima y problemas de autoimitación, ya que los espectadores se comparan con expectativas poco realistas, lo que a su vez afecta a sus estados emocionales y de comportamiento. Algunos estudios incluso muestran que una fuerte dependencia de los personajes de los medios puede hacer que los adolescentes se sientan más solos en las relaciones de la vida real porque su atención y sus emociones están demasiado centradas en "amigos" que son incapaces de responder.
Aunque el mundo virtual creado por los personajes de los medios tiene efectos tanto positivos como negativos, este fenómeno no se puede negar: las relaciones parasociales en la sociedad actual se han convertido en otro espejo para comprendernos a nosotros mismos y a la sociedad. Estas figuras de los medios de comunicación no son sólo herramientas de entretenimiento, sino también fuerzas importantes que influyen en nuestras vidas y pueden incluso desencadenar una profunda resonancia emocional.
En un mundo irreal y lleno de medios, ¿cómo vemos y gestionamos estas relaciones de amistad con personajes virtuales?