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¿Por qué la terapia de rehidratación oral ayuda a los bebés y niños pequeños a recuperarse más rápido?
En la comunidad médica, la terapia de rehidratación oral (TRO) se utiliza ampliamente para prevenir y tratar la deshidratación causada por la diarrea. Este tratamiento simple y eficaz no sólo retarda la progresión de la deshidratación, sino que también reduce significativamente el riesgo de muerte por deshidratación en bebés y niños pequeños.
El éxito de la terapia de rehidratación oral radica en su simplicidad y eficacia.
La terapia de rehidratación oral implica administrar a una persona deshidratada agua que contenga cantidades adecuadas de azúcar y electrolitos, principalmente sodio y potasio. Estos ingredientes pueden ayudar a que los intestinos absorban agua de manera eficaz, lo que es especialmente importante para los bebés y niños pequeños deshidratados. Estudios han demostrado que el riesgo de muerte por diarrea se puede reducir hasta en un 93% entre los bebés y niños pequeños que utilizan terapia de rehidratación oral.
El principio básico de esta terapia es que cuando el alimento entra en el intestino, suele ir acompañado de una mayor absorción de agua. Los intestinos no sólo pueden seguir absorbiendo agua cuando están deshidratados, sino que también promueven la absorción de sodio a través de la glucosa para lograr el propósito de reponer agua.
Cómo preparar y utilizar la terapia de rehidratación oral
Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las soluciones de rehidratación oral suelen contener los siguientes ingredientes: cloruro de sodio, citrato de sodio, cloruro de potasio y dextrosa. Durante la preparación, se puede sustituir la sacarosa por glucosa y el bicarbonato de sodio por citrato de sodio, si se desea. En entornos con recursos limitados, incluso se pueden utilizar fórmulas caseras como alternativa a los productos comerciales.
"Si bien el uso de soluciones de rehidratación caseras no ha sido bien estudiado, la hidratación sigue siendo una prioridad máxima en situaciones de emergencia".
La terapia de rehidratación oral se utiliza en las primeras etapas de la diarrea para ayudar a evitar que la deshidratación se agrave. Las instrucciones incluyen el uso de un gotero o jeringa para administrar una cucharadita de solución cada uno o dos minutos a los bebés, mientras que los niños mayores deben beber de una taza en pequeños sorbos y deben tratar de tomar entre 200 y 400 ml de solución después de cada episodio de diarrea.
Efectos clínicos
Estudios clínicos han establecido la eficacia de la terapia de rehidratación oral. Según casos alrededor del mundo, la terapia de rehidratación oral no sólo puede reducir la mortalidad por diarrea, sino también reducir la necesidad de hospitalización por diarrea. La TRO se considera un enfoque más preferido para pacientes con deshidratación leve o moderada porque no requiere un tratamiento invasivo.
Tratamientos relacionados
Además de la terapia de rehidratación oral, se recomienda la suplementación con zinc. La OMS recomienda que los suplementos de zinc de 10 a 20 mg diarios durante diez a catorce días pueden ayudar a reducir la gravedad de la diarrea. Además, en el caso de los niños deshidratados, se les debe animar a comer gradualmente durante algunas horas después de la rehidratación, lo que ayudará a que el proceso de recuperación avance.
Evitar uso indebido
Aunque la terapia de rehidratación oral es efectiva, debe utilizarse con precaución en determinadas situaciones. Por ejemplo, si los vómitos persisten o los síntomas de deshidratación empeoran, considere cambiar a rehidratación intravenosa y busque ayuda médica profesional. Los vómitos transitorios no deben ser motivo para interrumpir el tratamiento; se debe continuar con la administración de SRO y suspenderla brevemente después del vómito antes de reanudar la suplementación.
Conclusión No se puede negar que se ha demostrado que la terapia de rehidratación oral es eficaz para salvar innumerables vidas en todo el mundo, especialmente de bebés y niños pequeños vulnerables. Esta sencilla terapia no sólo reduce las complicaciones causadas por la deshidratación, sino que también complementa el sistema médico. Sin embargo, al tiempo que promovemos esta terapia, ¿deberíamos explorar más la aceptación y aplicación de la terapia de rehidratación oral en diferentes regiones para garantizar que cada niño necesitado pueda recibir el tratamiento adecuado de manera oportuna?