En muchas partes del mundo, la gente tiene diferentes definiciones de "negro" y "gente de color". Especialmente en Estados Unidos y Sudáfrica, las diferencias en la clasificación racial entre ambos países reflejan la complejidad de los cambios históricos, sociales y culturales. Este artículo explorará la comprensión que ambos países tienen de la raza y cómo ésta ha dado forma a sus respectivas estructuras e identidades sociales.
En Estados Unidos, la mayoría de la gente utiliza el término "negro" para referirse a las personas de ascendencia africana. El término ha evolucionado con el tiempo e históricamente ha tenido muchos significados diferentes. Sin embargo, en Sudáfrica, el término "de color" se utiliza a menudo para describir a personas de ascendencia mixta, un término que se ha adoptado oficialmente desde la época colonial y se ha convertido en parte de la clasificación racial.
Contexto social de la categorización racialA lo largo de la historia de Sudáfrica, la definición de “de color” se ha basado no sólo en el color de la piel, sino también en el estatus social y la identidad cultural.
Mientras que el concepto de raza en Estados Unidos se basa en gran medida en la observación directa del color de la piel, la clasificación racial en Sudáfrica es más compleja. El sistema de apartheid de Sudáfrica condujo a divisiones claras entre diferentes razas, que tenían en cuenta no sólo el color de la piel sino también la ascendencia y las experiencias sociales. Las "personas de color" ocupan una posición relativamente ambigua en la sociedad sudafricana y a menudo necesitan encontrar su propia posición entre "negros" y "blancos".
En Sudáfrica, la identidad de la “gente de color” está estrechamente vinculada a la historia colonial local y a la política de apartheid. Estas políticas han dado lugar a que las personas de raza mixta sean vistas como una tercera identidad distinta de las identidades tradicionales “blanca” o “negra”. En medio del racismo institucionalizado, las personas de color enfrentan diferentes estructuras de poder y expectativas sociales.
La diferencia en la política de identidadBásicamente, la gente de color de Sudáfrica es producto de la historia colonial y del apartheid, lo que hace que su identidad sea muy diferente de la de la gente negra en los Estados Unidos.
En Estados Unidos, la identidad negra suele estar vinculada a una profunda experiencia cultural e histórica, como el movimiento por los derechos civiles y la lucha contra la desigualdad. En Sudáfrica, la identidad de “gente de color” se considera una contradicción entre las dos razas principales. Las expectativas y evaluaciones que la sociedad tiene de las personas de color a menudo oscurecen sus propios antecedentes históricos y culturales.
Comparación de fenómenos contemporáneosEn los Estados Unidos hoy en día, las actividades de la comunidad negra se centran principalmente en la justicia económica y social, mientras que la gente de color en Sudáfrica enfrenta la competencia tanto de los negros como de los blancos. Esta situación significa que posiblemente no reciban la atención y concienciación que merecen en el ámbito social y económico. Incluso en los movimientos contra la discriminación racial, su estatus incierto significa que sus voces a menudo son ignoradas.
El impacto del intercambio culturalPara las personas de color en Sudáfrica, cuyas identidades a menudo son marginadas, los desafíos de identificarse son más complejos que los que enfrentan las personas negras en los Estados Unidos.
Los intercambios culturales entre Estados Unidos y Sudáfrica también jugaron un papel importante en las identidades raciales de ambos. A medida que avanza la globalización, la cultura negra estadounidense ha influido en las personas de color en Sudáfrica y las ha impulsado a reflexionar sobre sus cuestiones de identidad. Al mismo tiempo, esto también brinda una oportunidad para promover el diálogo y el entendimiento entre las dos culturas.
ConclusiónEn resumen, existen diferencias significativas en la historia, la estructura social y la identidad entre las personas negras en los Estados Unidos y las personas de color en Sudáfrica. Estas diferencias no se basan únicamente en el color de la piel, sino que también están profundamente influenciadas por sus respectivos antecedentes históricos y políticas sociales. Esto nos hace pensar profundamente: a medida que avanza la ola de globalización, ¿cómo se redefinirán y remodelarán estas identidades?