La tecnología de visualización ha experimentado cambios significativos desde la llegada de la primera pantalla electrónica, el tubo de rayos catódicos (CRT), en 1998. En particular, con la popularidad mundial de los teléfonos inteligentes en 2007, la frecuencia del tiempo frente a la pantalla ha aumentado rápidamente. Según una encuesta de 2023, el 85% de los adultos estadounidenses poseen un teléfono inteligente y, para los niños y adolescentes, el tiempo promedio diario frente a la pantalla aumenta con la edad.
Efectos del tiempo frente a una pantalla en la saludEl estudio muestra que la frecuencia de uso del teléfono móvil por parte de los oyentes ha aumentado gradualmente en la última década, afectando su vida diaria y sus estudios.
Impacto en la salud mentalLos científicos han descubierto que el uso de pantallas antes de acostarse puede afectar significativamente la duración y la calidad del sueño en los adolescentes.
Además de la salud física, el tiempo frente a una pantalla también está estrechamente relacionado con la salud mental. Los estudios han demostrado que el uso prolongado de las redes sociales está asociado con problemas psicológicos como la depresión y la ansiedad. En particular, en el caso de los adolescentes, sus interacciones sociales suelen verse obstaculizadas, lo que conduce aún más al deterioro de la salud mental.
Efectos sociales y conductuales del tiempo frente a la pantallaEl tiempo excesivo frente a la pantalla también afecta las habilidades sociales y el desarrollo conductual de los niños. Los niños que pasan demasiado tiempo frente a una pantalla se quedan atrás en el aprendizaje de habilidades interpersonales y son más propensos a presentar problemas de conducta. Los estudios han demostrado que los niños pequeños que pasan largos períodos frente a una pantalla tienen más probabilidades de desarrollar problemas de conducta y de concentración, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
El impacto del tiempo frente a la pantalla en el aprendizajeCuando el tiempo frente a la pantalla es demasiado prolongado, los niños carecen de interacción cara a cara con sus compañeros, lo que a su vez afecta el desarrollo de sus habilidades sociales.
El contenido de pantalla apropiado tiene el potencial de mejorar el aprendizaje. Según algunos estudios, la programación educativa apropiada para la edad puede ayudar al desarrollo cognitivo de los niños pequeños. Sin embargo, el tiempo excesivo frente a la pantalla se ha relacionado con un menor rendimiento académico, lo que significa que es fundamental limitar y controlar el uso que hace el niño de la pantalla.
Ante el aumento del tiempo que pasan sus hijos frente a las pantallas, muchos expertos recomiendan que los padres controlen y gestionen periódicamente el uso que hacen sus hijos de ellas. Tanto la Organización Mundial de la Salud como la Academia Estadounidense de Pediatría han emitido pautas sobre el tiempo frente a las pantallas para diferentes grupos de edad, enfatizando la necesidad de limitar el tiempo estático frente a los monitores y promover más actividades al aire libre.
Limitar adecuadamente el tiempo que pasan frente a una pantalla puede ayudar a mejorar el bienestar general de los niños y promover el desarrollo de sus habilidades cognitivas y sociales.
En el futuro, a medida que la tecnología continúe avanzando, el tiempo frente a la pantalla seguirá creciendo. Sin embargo, las orientaciones oficiales y los esfuerzos familiares para reducir el tiempo excesivo frente a las pantallas pueden ayudar a promover un desarrollo saludable en los niños. Lo más importante es que deberíamos pensar en cómo equilibrar el uso de la pantalla con otros aspectos importantes de la vida en el cómodo mundo digital.