La hipertensión es una enfermedad común, aunque a menudo se pasan por alto sus causas subyacentes. Entre ellos, el hiperaldosteronismo primario (AP) es un tipo de hipertensión causada por la secreción excesiva de aldosterona por las glándulas suprarrenales, pero que muchas veces no se diagnostica a tiempo. Este artículo explorará las causas, los síntomas y el diagnóstico de esta afección común, con la esperanza de llamar la atención sobre esta enfermedad.
El aldosteronismo primario es una enfermedad en la que las glándulas suprarrenales producen un exceso de aldosterona, lo que provoca niveles bajos de renina y presión arterial alta.
Muchas personas con aldosteronismo primario pueden presentar fatiga, hipocalemia e hipertensión, lo que puede provocar mala visión, confusión o dolores de cabeza. Otros síntomas posibles incluyen dolor y debilidad muscular, espasmos musculares, dolor de espalda y de la zona lumbar lateral, temblores, sensaciones de hormigueo, mareos o nicturia.
Análisis de causaLas complicaciones del aldosteronismo primario incluyen enfermedades cardiovasculares como accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, insuficiencia renal y ritmo cardíaco anormal.
Los estudios muestran que aproximadamente el 33% de los casos son causados por adenoma suprarrenal (es decir, síndrome de Conn), mientras que el 66% son causados por hiperplasia suprarrenal bilateral. Las causas menos comunes incluyen el cáncer suprarrenal y un trastorno genético llamado aldosteronismo familiar. Dada la diversidad de sus etiologías, muchos pacientes a menudo reciben un diagnóstico erróneo o no son diagnosticados.
Opciones de tratamientoAproximadamente el 10% de los pacientes hipertensos padecen aldosteronismo primario y la afección es más común en mujeres que en hombres.
El tratamiento variará para pacientes con diferentes etiologías. En el caso del adenoma suprarrenal, la extirpación quirúrgica del adenoma a menudo puede lograr efectos terapéuticos. y para pacientes con hiperplasia suprarrenal bilateral, el uso de antagonistas de la aldosterona como la espironolactona o la epilida puede ser eficaz para controlar la enfermedad. En particular, los pacientes tratados inadecuadamente pueden correr el riesgo de sufrir hipertensión mal controlada, aumentando así la incidencia de accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas e insuficiencia renal.
Las organizaciones públicas que ayudan a crear conciencia sobre el aldosteronismo primario, como la Fundación para el aldosteronismo primario, promueven la investigación y el diagnóstico de esta afección a través de la defensa y la investigación. Necesitamos comprender mejor esta enfermedad, especialmente su posible impacto en la salud suprarrenal.
Cuando nos enfrentamos a la enfermedad común de la hipertensión, ¿cuántos de nosotros somos capaces de darnos cuenta de los problemas suprarrenales que pueden estar acechando detrás de nuestra salud?