Raul Hernandez

Apresolina en el tratamiento de la hipertensión de la glomérulo nefritis del niño

No obstante el progreso de la Medicina,la G. N. subsiste como uno de los proble-mas nodales de la Pediatria de SegundaInfancia tanto por la gravedad intrinsecaque reviste cuanto por su alta incidencia.En efecto casi la mitad de la dotacionde camas de los servicios de Segunda In-fancia esta ocupada, en determinadas cir-cunstancias climaterico-epidemiologicas,por las diversas formas de nefritis que asise convierten en enfermedad de masascon proyecciones economico-sociales y queimportan un riesgo intrinseco de letali-dad que Bernett y Metcof aprecian en 3a 5/f como consecuencia de las compli-caciones ocurridas en la primera semana,aparte de un 2 a 5% que evolucionan ha-cia la cronicidad. Cifras estas que coinci-den con la impresion que panoramicamen-te tenemos de nuestros propios guarismos.Todo lo cual puede resumirse en un valormedio de 5 a 109o de casos fatales o deinhabilidad, muy superior, por cierto, alque presentan la mayor parte de las en-fermedades infecto-contagiosas, maximesi se tiene en cuenta la altisima incidenciade la nefritis.Varies autores nacionales han estudia-do el problema desde distintos aspectos,los Profesores Cienfuegos, Baeza Goni,Acevedo, Bauza, Meneghello, los doctoresGazmuri, Bancalari, Perez, Kirberg, delPino.La hipertension arterial es ciertamen-te una de las causas mas importantes decomplicaciones y por ende de letalidad.La encefalopatia hipertensiva y la insu-ficiencia cardiaca franca que se presen-taron en el 3 y 13,5 % respectivamentede nuestros casos, son directamente atri-buibles a ella. Recalcamos este conceptode insufiencia cardiaca franca (hiposisto-lia o asistolia) que es a nuestro parecerel unico que se diagnostica corrientemen-te, pasando desapercibidos muchos esta-dos de disistolia, formas de insuficienciacardiaca en las que aun no existen conges-tiones viscerales pasivas y cuyo sintomaculminante es la disnea de esfuerzo, quepasa mas o menos inadvertida enmasca-rada por el proceso infeccioso que produ-ce a su vez, por mecanismo distinto, dis-nea, taquicardia y fiebre.Todo esto muestra el interes maximo debajar la presion arterial en la G., N. tanrapidamente como sea posible.Con este fin, hasta Mayo de 1955, seusaba en el Servicio el Sulfato de Magne-sio, en dosis que fluctuaban, de acuerdo ala mayor o menor severidad del sintomaentre 10 a 25 centigramos por kilograrnode peso corporal, administrado en solucio-nes acuosas, de 25% y despues de 50%,por la via intramuscular profunda y quedebian repetirse dos, tres, cuatro, e in-cluso mas veces en las 24 hrs. hasta lograrla baja de la presion arterial, obligandoa controles repetidos de los valores ten-sionales, los que dadas principalmente lasdisponibilidades de personal resultabanimpracticables. Esperamos exponer pos-teriormente el estudio que en la actuali-dad realizamos sobre los resultados prac-tices de est terapeutica y tambien los

Dos casos de síndrome Nefrósico tratados con cortisona

En un numero anterior tuvimos ocasion, en la seccion Actualidad Pediatrica, de hacer un revision del estado actual del problema de la nefrosis, Como complemento de la publicacion anterior presentamos ahora los resultados obtenidos en dos casos de nefrosis, consecutivos a glomerulonefritis, con el tratamiento con cortisona. Al mismo tiempo hacemos una breve reseria de la literatura correspondiente.