Víctor Paredes Barato

Body Composition, Dietary, and Gustatory Function Assessment in People With Alzheimer’s Disease

Objectives: Observe the association of foods habits, body composition, lifestyle habits, and loss of gustatory function with Alzheimer’s disease (AD). Methods: This comparative study enrolled 75 patients with AD (mean age 77.5 years) and 267 healthy volunteers (mean age 73 years). Weight, height, body mass index (BMI), body fat, visceral fat, muscle mass, and waist circumference were measured. Adherence to the Mediterranean diet was measured by the Mediterranean-Diet-Adherence Screener. Gustatory function was investigated using a threshold and triangle test. Results: Cases with AD presented lower BMI and weight and higher sleep hours, being statistically significant the difference between cases and controls (P = .02; P = .001; P = .001, respectively). Patients with AD showed lower adherence to exercise and Mediterranean diet as shown by the Mediterranean Diet Adherence Screener–score (8.12 ± 2.5 vs 8.65 ± 2.4). The gustatory function was impaired in patients with AD when compared to controls. Conclusion: Patients with AD show worst outcomes in terms of anthropometric measurements, lifestyle habits (diet, exercise), and gustatory function than controls.

Hydration Status: Influence of Exercise and Diet Quality:

Physical activity, adherence to a healthy diet, and healthy beverage pattern are considered essential components of a healthy lifestyle. We aimed to evaluate the associations between physical exercise, diet quality, and total fluid intake, along with fluid recommendations compliance in a sample of adults. Data on fluid intake from different types of beverages were collected in a cross-sectional study, in 1161 men and women between 18 and 65 years of age, using a fluid-specific diary. Exercise was evaluated with a self-reported questionnaire, and quality of diet was assessed using the Healthy Eating Index-2010 (HEI). Mean volume of water consumed was 1497.5 mL for men, 1309.5 mL for women. A total of 37.4% did not follow the recommendations of the European Food Safety Agency for total water intake. There was a statistically significant difference (P = .002) between total water intake and follow-up of recommendations, as well as for sex (P < .001). Mean HEI-2010 score was 65.21. There were no statistically significant differences (P = .301) in HEI index among better or worse hydration. Sport variables had influence on milliliters of water consumed (P < .001). Participants who engaged in more physical exercise exhibit a healthier pattern of fluid intake. Healthy individuals with the highest scores for HEI-2010 did not present the healthiest beverage patterns.

Programación nutricional del gusto y la tolerancia al picante

Introducción: la tradición de la comida picante desempeña un papel muy importante en el gusto por este tipo de comida y su tolerancia. Las preferencias alimentarias muestran influencia genética y ambiental.Objetivos: estudiar la tolerancia y el gusto por el picante de tres poblaciones, y la influencia hereditaria y del ambiente.Métodos:se realizó una encuesta a 522 sujetos, de tres continentes (Asia, Europa y Latinoamérica) en tres idiomas (español, inglés y chino) a través de Internet. Se realizaron preguntas acerca de la tolerancia al picante, el gusto por los alimentos picantes, su uso, la edad de comienzo de consumo, el gusto del padre y de la madre y si ella lo consumía durante el embarazo y/o lactancia.Resultados: existe diferencia entre el gusto por el picante del hijo y el sexo (p < 0,001), la tolerancia (p < 0,001) y, solo en el sexo femenino, el gusto de la madre por el picante (p < 0,001), su consumo durante el embarazo (p < 0,001) y la lactancia (p = 0,005) y el gusto del padre por el picante (p = 0,003). Existe correlación entre el continente de residencia (p = 0,007) y de nacimiento (p = 0,012) y la tolerancia a los alimentos picantes.Conclusión: la influencia de los progenitores, el género y la composición corporal se relacionaron con gustos y tolerancias diferentes.Introduccion: la tradicion de la comida picante desempena un papel muy importante en el gusto por este tipo de comida y su tolerancia. Las preferencias alimentarias muestran influencia genetica y ambiental. Objetivos: estudiar la tolerancia y el gusto por el picante de tres poblaciones, y la influencia hereditaria y del ambiente. Metodos:se realizo una encuesta a 522 sujetos, de tres continentes (Asia, Europa y Latinoamerica) en tres idiomas (espanol, ingles y chino) a traves de Internet. Se realizaron preguntas acerca de la tolerancia al picante, el gusto por los alimentos picantes, su uso, la edad de comienzo de consumo, el gusto del padre y de la madre y si ella lo consumia durante el embarazo y/o lactancia. Resultados: existe diferencia entre el gusto por el picante del hijo y el sexo (p < 0,001), la tolerancia (p < 0,001) y, solo en el sexo femenino, el gusto de la madre por el picante (p < 0,001), su consumo durante el embarazo (p < 0,001) y la lactancia (p = 0,005) y el gusto del padre por el picante (p = 0,003). Existe correlacion entre el continente de residencia (p = 0,007) y de nacimiento (p = 0,012) y la tolerancia a los alimentos picantes. Conclusion: la influencia de los progenitores, el genero y la composicion corporal se relacionaron con gustos y tolerancias diferentes.