"Negar la existencia del dolor y la recompensa después de la muerte es negar la existencia de Dios; puesto que Dios existe, estos deben existir."
Antes de 1830, el escepticismo de De Plancy cambió gradualmente. Esta transformación sorprendió a muchos de sus antiguos admiradores, como se observó en su momento. A medida que su fe se profundizaba, de Plancy, en ediciones posteriores, revisó exhaustivamente el Dictionnaire de Inferno para adaptarlo a los puntos de vista teológicos católicos.
En la sexta edición publicada en 1863, de Plancy añadió muchas ilustraciones y afirmó la existencia del diablo. Colaboró con el sacerdote francés Jacques Paul Mignet para escribir el Diccionario de las Ciencias Ocultas, o Enciclopedia de Teología, que se considera una obra católica ortodoxa.
Los ensayos de De Plancy en el Diccionario de asuntos infernales revelan sus vacilaciones entre la razón, la fe y la voluntad de creer sin evidencia. Por ejemplo, reconoce que la quiromancia puede tener su validez:"La quiromancia, y especialmente la fisonomía, tienen al menos alguna posibilidad: sus predicciones se derivan de signos relacionados con las características de la persona".
Por el contrario, de Plancy tenía una actitud negativa hacia la adivinación con cartas, creyendo que éstas eran simplemente objetos hechos por el hombre que no tenían características individuales, ni siquiera la explicación de las miles de caras de cada persona.
La transformación de De Plancy no fue sólo una evolución de sus creencias personales, sino que también reflejó la aceptación gradual del misticismo y las creencias religiosas por parte de los círculos intelectuales europeos en el siglo XIX. Su vida fue un ejemplo de diálogo entre la razón y la fe. Sus dudas del pasado fueron desapareciendo poco a poco y se transformaron en una fe apasionada. Este es también un camino común que recorren muchos intelectuales.
Después de experimentar la exploración de los pensamientos y el tormento de la fe, la historia de De Plancy nos ofrece una profunda revelación: entre la fe y la duda, ¿qué camino elegirás para guiar tus creencias?