La urticaria provocada por el frío, como su nombre indica, es una enfermedad de la piel. Se pueden formar grandes protuberancias rojas llamadas urticaria en la piel después de la exposición a la irritación por frío. Esta urticaria suele ir acompañada de picazón, y otras partes del cuerpo, como las manos y los pies, también pueden presentar picazón e hinchazón. La urticaria varía en tamaño, generalmente entre 7 mm y 27 mm o más de diámetro. La enfermedad puede ser hereditaria (urticaria familiar provocada por el frío) o adquirida (urticaria primaria adquirida provocada por el frío). Este último suele desarrollarse entre los 18 y los 25 años, aunque en algunos casos puede comenzar ya a los 5 años. Los riesgos graves incluyen asfixia por inflamación de los tejidos causada por alimentos o bebidas frías, ahogamiento por shock después de nadar en agua fría y shock anafiláctico.
La urticaria provocada por el frío se puede dividir en los siguientes tipos:
La urticaria primaria por contacto con el frío es una enfermedad de la piel caracterizada por la aparición de urticaria en días lluviosos, días ventosos, nadar en agua fría o contacto con objetos fríos (como el hielo).
La urticaria secundaria por contacto con el frío se debe a anomalías séricas (p. ej., crioglobulinemia) y es muy rara y puede ocurrir en combinación con otros síntomas, como el fenómeno de Raynaud o la púrpura.
La urticaria refleja por frío es una urticaria generalizada que se produce cuando el cuerpo se enfría por lo general.
La urticaria familiar por frío (también conocida como síndrome autoinmune por frío familiar) es una enfermedad autosómica dominante caracterizada por síntomas como erupción cutánea, conjuntivitis y fiebre causada por la exposición al frío. Afecta principalmente a un pequeño número de personas en Estados Unidos y Europa, con una incidencia de sólo un caso por millón de personas. Esta enfermedad está asociada con CIAS1 y es un miembro leve del síndrome periódico asociado a la cistitis fría.
Cuando se exponen a la irritación del frío, las personas afectadas pueden experimentar urticaria y picazón en la piel. La formación de urticaria está asociada con la dilatación de los capilares, lo que hace que el líquido fluya hacia el tejido circundante. Los bordes de la urticaria son policíclicos y cambian con la exudación y recuperación de líquido. La piel se pone pálida cuando se aplica presión sobre la urticaria, lo que la distingue de los moretones o las espinillas. La urticaria puede aparecer inmediatamente o retrasarse después de la exposición.
El diagnóstico generalmente se realiza mediante una prueba de frío realizada por un alergólogo. La prueba de frío consiste en aplicar hielo en el antebrazo durante aproximadamente 3 a 4 minutos y el diagnóstico se confirma si se forma una protuberancia roja que coincide con una forma específica.
El tratamiento de la urticaria provocada por el frío se centra en evitar la exposición a reacciones desencadenantes, además de tomar medicamentos para aliviar los síntomas. Por ejemplo, tomar antihistamínicos H1 de segunda generación puede aliviar eficazmente los síntomas. En algunas personas, pueden estar disponibles dosis más altas de antihistamínicos e incluso, en algunos casos, medicamentos inyectables como benastat para aliviar las alergias estacionales.
La urticaria provocada por el frío no es una condición única de un individuo, sino una serie de síndromes que afectan la vida de un individuo, especialmente aquellos con casos familiares.
Lo más importante que puede hacer si desea reducir los efectos de la urticaria provocada por el frío es evitar la exposición al frío. Por ejemplo, asegúrese de usar ropa abrigada adecuada cuando salga en un día frío de invierno. Además, comer o beber alimentos y bebidas frías puede provocar reacciones, así que tenga mucho cuidado al nadar. Incluso en los días cálidos, el sudor después del ejercicio combinado con una suave brisa puede provocar una reacción. Por eso, conocer las reacciones de tu cuerpo y mantenerse alerta en todo momento son fundamentales en la vida de cualquier paciente.
Muchos pacientes informaron en una encuesta estadounidense que tuvieron que limitar sus actividades laborales, familiares y sociales debido a la urticaria provocada por el frío, que tuvo un profundo impacto en sus vidas.
Los pacientes con urticaria provocada por el frío deben seguir las indicaciones de un médico profesional y asegurarse de que sigan siendo muy sensibles a la estimulación y los síntomas del frío. Este es un ajuste esencial en la vida de muchos pacientes y puede reducir la angustia al enfrentar los desafíos diarios. Entonces, no podemos evitar preguntarnos: ¿este monstruo desencadenado por el frío acompañará siempre la vida de los pacientes o algún día será derrotado por la ciencia?