El síndrome de activación de mastocitos (MCAS) es un trastorno inmunológico que pertenece a una familia de trastornos de activación de mastocitos (MCAD). Después de todo, el MCAS se refiere a la liberación inapropiada y excesiva de mediadores químicos, como la histamina, por parte de los mastocitos, lo que conduce a una serie de síntomas crónicos que a veces pueden incluso derivar en un shock anafiláctico o un shock casi anafiláctico. Los principales síntomas de esta enfermedad incluyen problemas cardiovasculares, cutáneos, digestivos, nerviosos y respiratorios.
Síntomas y manifestaciones
Dado que los eventos de desgranulación pueden ser desencadenados por diferentes lugares del cuerpo, los síntomas que presenta el MCAS son muy variados e involucran múltiples sistemas corporales.
Los síntomas típicos incluyen malestar digestivo, dolor crónico, problemas psiquiátricos e incluso anafilaxia. La gravedad y la duración de estos síntomas suelen variar con el tiempo. Muchos síntomas son los mismos que los de la mastocitosis porque ambas afecciones hacen que los mastocitos liberen cantidades excesivas de mediadores.
Síntomas comunes
- Piel: Enrojecimiento, urticaria, fácil aparición de hematomas, coloración roja o blanca de la piel, picazón, sensación de ardor.
Cardiovascular: mareos leves, síncope, dolor torácico no cardíaco, arritmia, taquicardia.
- Tracto digestivo: diarrea o estreñimiento, calambres abdominales, náuseas, vómitos, reflujo gastroesofágico.
- Neuropsiquiátrico: Niebla mental, dolores de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse, problemas cognitivos leves, alteraciones del sueño.
- Sistema respiratorio: congestión nasal, tos, sibilancias.
- Reacción alérgica sistémica.
Causas
El MCAS tiene una variedad de causas, incluidas reacciones alérgicas. Los factores genéticos también pueden influir, especialmente las mutaciones en el gen KIT, responsable de regular el crecimiento celular. Los estudios han demostrado que los pacientes con MCAS tienen una amplia gama de mutaciones del gen KIT y coexisten múltiples mutaciones, lo que puede conducir a la diversidad de síntomas del MCAS.
Fisiopatología
El MCAS se puede dividir en tres subcategorías según los desencadenantes que activan la desgranulación. Los estudios de MCAS primario han demostrado un umbral más bajo para la liberación de mediadores químicos, mientras que el MCAS secundario está asociado con una etiología desconocida, con reacciones que probablemente estén relacionadas tanto con alérgenos mediados por IgE como con mecanismos no mediados por IgE.
Diagnóstico
El MCAS suele ser difícil de identificar debido a la diversidad de síntomas y a que no existe una presentación aguda clara.
Los criterios de diagnóstico se propusieron en 2010 y se revisaron en 2019. La estrategia de diagnóstico común actual incluye la confirmación de los síntomas crónicos o recurrentes relacionados con la liberación de mastocitos, la medición de los mediadores elevados de mastocitos y la mejora de los síntomas con medicamentos.
Métodos de tratamiento
Los tratamientos farmacológicos actuales incluyen: estabilizadores de mastocitos (como cromoglicato de sodio), antihistamínicos (como cetirizina, ácido flufenámico), antileucotrienos (como montelukast) y anticuerpos monoclonales (como omalizumab).
Pronóstico
El pronóstico del MCAS no es claro, muchos pacientes pueden enfrentar desafíos complejos de manejo a largo plazo y la comunidad médica aún necesita comprender mejor la afección.
Conclusión
El MCAS es una enfermedad compleja y multisistémica, y comprender sus síntomas y tratamientos es fundamental para mejorar la calidad de vida. ¿Has oído hablar de esta enfermedad o ha afectado a tu salud?