Los trastornos del desarrollo son un grupo diverso de enfermedades crónicas que incluyen discapacidades mentales o físicas que se desarrollan antes de la edad adulta. Estos trastornos pueden causar muchas dificultades al individuo en ciertas áreas de la vida, especialmente en el lenguaje, el movimiento, el aprendizaje, la autoayuda y la vida independiente. Las discapacidades del desarrollo generalmente pueden detectarse temprano y continuar durante toda la vida del individuo. En particular, cuando las barreras afectan a todas las áreas del desarrollo, esta situación se denomina a veces “retraso global del desarrollo”.
Los trastornos del desarrollo más comunes incluyen dispraxia, dislexia, trastorno idiopático del lenguaje y trastorno del espectro autista.
El trastorno del espectro autista (TEA) afecta las capacidades de comunicación social de un individuo y a menudo está acompañado de comportamientos repetitivos e intereses restringidos. Además, estas personas pueden tener problemas para comprender las señales sociales, el habla y el lenguaje corporal de otras personas. Los trastornos del espectro autista pueden manifestarse de diversas maneras, pero los síntomas comunes incluyen comportamientos como hipersensibilidad o insensibilidad a los estímulos sensoriales, como el tacto o la audición. Otros trastornos del desarrollo incluyen el síndrome de Down, el síndrome del cromosoma X frágil, el trastorno del espectro alcohólico fetal y la parálisis cerebral.
Las causas de los trastornos del desarrollo son diversas y en la mayoría de los casos poco claras, e incluso entre las causas conocidas, la línea entre "causa" y "efecto" no siempre es clara, lo que dificulta la clasificación. Los factores genéticos se han considerado durante mucho tiempo una de las principales causas de los trastornos del desarrollo, pero algunos estudios han demostrado que los factores ambientales también juegan un papel importante. Se ha producido un intenso debate sobre la contribución de los factores naturales frente a los de la crianza.
Las investigaciones actuales muestran que existe cierta correlación entre el nacimiento prematuro y posibles trastornos del desarrollo.
Los trastornos del desarrollo a menudo se sospechan por primera vez cuando un niño presenta retraso en su desarrollo. Luego viene el diagnóstico diferencial para diagnosticar la enfermedad subyacente, que puede requerir un examen físico y pruebas genéticas. La precisión del diagnóstico a menudo depende de la edad de desarrollo del individuo y del momento de la evaluación.
Las discapacidades del desarrollo son comunes a algunos problemas de salud física e incluso pueden ser inherentes a ciertos síndromes y diagnósticos. Por ejemplo, las personas con síndrome de Down a menudo tienen un corazón debilitado. Muchas personas con trastornos graves de la comunicación también experimentan dificultades para expresar sus necesidades de salud debido a dificultades de comunicación. Esto también refleja que existen diferencias significativas en los riesgos de salud mental entre las personas con discapacidades del desarrollo y la población general.
Abuso y vulnerabilidadEn la sociedad, la esperanza de vida de las personas con discapacidad es de unos 20 años en promedio, pero esta cifra está mejorando con el avance de la adaptación social y la tecnología médica.
El abuso es particularmente frecuente entre las personas con discapacidades del desarrollo porque a menudo se las considera un grupo vulnerable. Las formas comunes de abuso incluyen el abuso físico, la negligencia, el abuso sexual y el abuso emocional. Estas conductas abusivas a menudo exacerban directamente los problemas de salud mental de este grupo y conducen al empeoramiento de las enfermedades psicológicas.
Cuando se trata de personas con discapacidad, la sociedad a menudo carece de la comprensión y el apoyo necesarios.
Las personas con TEA pueden presentar conductas desafiantes que pueden representar una amenaza grave para su seguridad o la de los demás. Los comportamientos desafiantes más comunes incluyen conductas autolesivas, conductas agresivas y conductas repetitivas. El uso de herramientas de evaluación puede ayudar a identificar áreas que requieren mayor mejora.
A nivel mundial, la prevalencia de discapacidades del desarrollo es de alrededor del 1,4% y son dos veces más comunes en hombres que en mujeres. ¿Significa esto que la sociedad debería prestar más atención y apoyar a este colectivo para mejorar su calidad de vida?