La artritis psoriásica (PsA) es un tipo de artritis inflamatoria crónica que se presenta principalmente en personas afectadas por psoriasis. Según las investigaciones, los síntomas cutáneos de la psoriasis suelen aparecer antes que los signos de artritis, lo que no sólo confunde a los pacientes sino que también impulsa a los expertos a seguir estudiando sus mecanismos patológicos.
Introducción básica a la artritis psoriásicaLas principales características de la artritis psoriásica incluyen: hinchazón de los dedos de las manos o de los pies (también conocidos como dedos de salchicha), lesiones en la piel y cambios en las uñas. La psoriasis generalmente se presenta como parches rojos, escamosos y que pican, pero aproximadamente el 15% de los pacientes informan que los síntomas articulares se desarrollan antes que las manifestaciones cutáneas.
Análisis de síntomasLa patogenia de la artritis psoriásica aún está bajo investigación y los factores genéticos parecen desempeñar un papel clave en el desarrollo de la enfermedad.
Los síntomas comunes de los pacientes con artritis psoriásica incluyen dolor e hinchazón en las articulaciones periféricas, lesiones en las uñas y diversos grados de fatiga. Para muchos pacientes, el dolor puede estar acompañado de enrojecimiento e hinchazón en las articulaciones y, en algunos casos, especialmente en las primeras etapas, estos síntomas de dolor articular pueden ser los únicos signos de advertencia.
Los estudios indican que aproximadamente el 70% de los pacientes con artritis psoriásica experimentan efectos en las articulaciones periféricas.
La causa de esta enfermedad es muy compleja. Además de los factores genéticos, también se consideran factores de riesgo la obesidad y ciertos tipos de psoriasis. La mayoría de los estudios han demostrado que la obesidad empeora la evolución de la enfermedad y, clínicamente, los pacientes con psoriasis grave son especialmente propensos a desarrollar artritis psoriásica.
El diagnóstico de la artritis psoriásica es difícil porque actualmente no existe una prueba de laboratorio definitiva para confirmar específicamente la afección. Los médicos generalmente hacen un diagnóstico basándose en una combinación de su historial médico, resultados del examen físico y pruebas de diagnóstico por imágenes.
Una historia de psoriasis, síntomas de dolor en las articulaciones y problemas en las articulaciones cerca de las yemas de los dedos son indicadores auxiliares para el diagnóstico.
Dado que la inflamación crónica puede provocar daño articular, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son fundamentales para retardar o prevenir el daño articular. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos biológicos, medicamentos antiinflamatorios no esteroides y medicamentos antirreumáticos sintéticos tradicionales modificadores de la enfermedad.
ConclusiónLas principales terapias se centran en reducir y controlar la inflamación para lograr el objetivo de una actividad mínima o baja de la enfermedad.
La interacción entre los síntomas de la artritis psoriásica y los síntomas cutáneos de la psoriasis aún merece más estudios. Comprender sus causas subyacentes puede ayudar a mejorar la forma en que se diagnostica y se trata la enfermedad. Durante el proceso de tratamiento, ¿podemos encontrar soluciones más efectivas y específicas para mejorar la calidad de vida de los pacientes?