La artritis psoriásica (PsA) es una artritis inflamatoria crónica que generalmente se presenta en personas afectadas por enfermedades autoinmunes. La enfermedad se caracteriza por una hinchazón general de los dedos de las manos y de los pies, creando una apariencia de "dedo de salchicha". La genética juega un papel en el desarrollo de la artritis psoriásica, haciendo que algunas personas sean más susceptibles a padecerla, según una nueva investigación. Este artículo explorará los síntomas de este tipo de artritis, sus causas y su relación con la genética.
La artritis psoriásica suele ir acompañada de una variedad de síntomas, siendo el dolor, la hinchazón o la rigidez las manifestaciones más comunes. Las articulaciones afectadas en este tipo de artritis inflamatoria a menudo aparecen rojas o se sienten calientes al tacto.
Además, la artritis psoriásica puede afectar las uñas, provocando que se hundan, se engrosen o se caigan del lecho ungueal.El diagnóstico de la enfermedad se complica aún más por el hecho de que aproximadamente el 70% de los pacientes desarrollan artritis asimétrica dentro de los primeros seis meses de su aparición.
Los estudios han demostrado que la artritis psoriásica es una enfermedad poligénica hereditaria y se ha descubierto o especulado que muchos genes contribuyen a sus manifestaciones clínicas.
La fuerza y expresión específicas de estos genes dependen de la composición genética de cada individuo, lo que hace que algunas personas sean particularmente susceptibles a la enfermedad.Cuando las personas portadoras del gen de la artritis psoriásica se exponen a ciertas sustancias, éstas pueden desencadenar una respuesta autoinmune, haciendo que el sistema inmunitario ataque los tejidos normales del cuerpo.
Los factores ambientales y de salud también juegan un papel en el desarrollo de la artritis psoriásica. Algunos estudios sugieren que la obesidad, los trastornos de las uñas o de los dedos de los pies y los traumatismos tisulares pueden aumentar el riesgo.
Por lo tanto, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son cruciales para prevenir el daño articular.Los estudios han demostrado que aproximadamente el 30% de los pacientes con psoriasis eventualmente desarrollarán artritis psoriásica, lo que resalta la importancia de la intervención temprana.
Aunque no existe una prueba específica para confirmar la artritis psoriásica, un médico profesional hará un diagnóstico basándose en el historial médico, el examen físico y pruebas de imagen. Con el avance de la tecnología médica, los tratamientos biológicos se están convirtiendo en tratamientos cada vez más habituales. Estos medicamentos actúan específicamente sobre proteínas específicas del sistema inmunitario para intervenir.
Gracias a estos modernos tratamientos se ha mejorado significativamente la calidad de vida de muchos pacientes.Los agentes biológicos como los inhibidores de TNF-α son eficaces para aliviar las respuestas inflamatorias y reducir la actividad de la enfermedad.
El objetivo de la prevención de la artritis psoriásica se centra principalmente en el tratamiento temprano de la psoriasis.
La investigación en profundidad sobre esta enfermedad aún continúa y la comunidad científica espera encontrar métodos de prevención y tratamiento más efectivos.Una vez establecida la artritis psoriásica, es posible que su carga inflamatoria no se regule eficazmente en muchos pacientes.
A medida que los misterios de la artritis psoriásica continúan revelándose, no podemos evitar preguntarnos si hay otros factores aún no descubiertos que influyen en el desarrollo de esta enfermedad.