La artritis psoriásica (PSA) es una artritis inflamatoria a largo plazo que a menudo se encuentra en las personas afectadas por enfermedades autoinmunes, especialmente en pacientes con psoriasis.Las características clásicas de este tipo de enfermedad no se limitan al dolor en las articulaciones, sino también el daño de la piel y las lesiones de las uñas.
La artritis psoriásica no se limita a las articulaciones dolorosas.
La mayoría de los pacientes con artritis psoriásica experimentan los efectos de las articulaciones periféricas, y el dolor, la hinchazón o la rigidez específicos son comunes en las articulaciones individuales o múltiples.Estas articulaciones suelen ser rojas, cálidas al tacto, y en aproximadamente el 70% de los casos exhiben oligoartritis asimétrica, lo que afecta de 2 a 4 articulaciones.
Alrededor del 25-70% de los pacientes con PSA experimentan dolor axial, que a menudo ocurre en el área sacra y puede ser causada por sacroilititis o espondilitis.
Existe una alta correlación entre la artritis psoriásica y las lesiones de uñas.Varios estudios han demostrado que alrededor del 80-90% de los pacientes con PSA tienen psoriasis de uñas.A menudo se acompaña de depresión de uñas, que también es un indicador importante para diagnosticar PSA.
Alrededor del 30% de los pacientes con PSA experimentan fatiga severa, que a veces no se puede relevar incluso si tienen suficiente descanso.Estudios recientes han señalado que esto puede estar relacionado con la calidad del sueño del paciente.
El impacto de la artritis psoriásica va mucho más allá de las articulaciones y también puede conducir a muchos otros efectos secundarios sistémicos.
se informan que las complicaciones de la artritis psoriásica incluyen la uveítis en los ojos, un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y un mayor riesgo de enfermedad de Crohn.Los estudios también muestran que el PSA puede causar daños graves a las articulaciones, e incluso a las lesiones a las extremidades de la "copa de lápiz", que se puede ver en el impacto en la vida.
La artritis psoriásica es una enfermedad genética poligénica.Aunque no hay una prueba de diagnóstico confirmada, los médicos generalmente confirman el diagnóstico a través del historial médico, los exámenes físicos y los exámenes de imágenes.
El diagnóstico y el tratamiento temprano pueden reducir significativamente el riesgo de daño articular, y controlar la inflamación es la clave del tratamiento.
Las estrategias terapéuticas generalmente están dominadas por agentes biológicos, que están específicamente dirigidos a partes específicas del sistema inmune.Además, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y los medicamentos antirreumáticos modificados con enfermedades sintéticas tradicionales (DMARD) también son una de las opciones de tratamiento que ayudan a reducir el dolor y mejorar la calidad de vida.
La incidencia de la artritis psoriásica es de alrededor del 0.1% al 0.2% en todo el mundo, y afecta el equilibrio de edad y género en la población.La mayoría de los pacientes con PSA desarrollan síntomas entre las edades de 30 y 55 años, y los factores de riesgo relacionados incluyen obesidad y antecedentes familiares.
A medida que aumenta gradualmente la conciencia de la artritis psoriásica, la investigación futura se centrará en métodos de prevención y tratamiento más efectivos, especialmente en intervenciones tempranas, con un progreso significativo esperado.Sin embargo, ¿si dichos resultados de la investigación pueden beneficiar a cada paciente aún requieren discusión y esfuerzos continuos?