La Evaluación Global del Funcionamiento (GAF) es una escala numérica utilizada para evaluar la salud mental, ayudando a los médicos y clínicos a evaluar subjetivamente el desempeño de una persona en el funcionamiento social, ocupacional y psicológico. La historia de esta escala se remonta a 1962 y, a lo largo de las décadas, el uso de la GAF ha evolucionado y finalmente fue reemplazada por la Escala de Evaluación de Discapacidad de la Organización Mundial de la Salud (WHODAS) en el DSM-5.
Origen y evolución del GAFEl surgimiento de la escala GAF se remonta a 1962, cuando Luborsky et al. propusieron por primera vez la escala de calificación de salud-enfermedad en su estudio "Evaluación de la salud mental de los médicos", que reclutó muestras sanas. Con el tiempo, la escala sufrió varias revisiones, que culminaron con la publicación de la Escala de Evaluación Global en 1976, que fue diseñada para evaluar la gravedad general de las enfermedades mentales de manera concisa.
"La principal ventaja de la escala GAF es su brevedad, lo que la hace fácil de utilizar e interpretar clínicamente".
Según el DSM-IV, las puntuaciones GAF varían de 100 a 1, y cada rango representa un grado diferente de funcionamiento psicológico. Por ejemplo, una puntuación de 91 a 100 indica que el individuo es asintomático y funciona bien, mientras que una puntuación de 1 a 10 indica que existe un deterioro grave continuo.
"En la escala GAF, las puntuaciones entre 31 y 40 indican un deterioro significativo en múltiples áreas (trabajo, familia, relaciones, etc.)"
Con la publicación del DSM-5, la evaluación de la salud mental ha entrado en una nueva era. El DSM-5 eliminó el sistema multiaxial tradicional y propuso WHODAS 2.0 para reemplazar al GAF. Se considera que esta nueva herramienta de evaluación es más objetiva y detallada que la GAF, lo que ha llevado a muchos médicos a cuestionar la fiabilidad de la GAF.
El uso de las GAF en el derecho y la seguridad social"La escala GAF se utiliza ampliamente en el diagnóstico de trastornos mentales, pero su validez ha sido cuestionada en los últimos años".
Las puntuaciones GAF también desempeñan un papel importante en el ámbito jurídico. Por ejemplo, la Administración de Veteranos de los Estados Unidos (VBA) las utiliza a menudo para evaluar la salud mental de los veteranos. Aunque los valores de referencia de estas puntuaciones cambiaron después de la publicación del DSM-5, el GAF todavía se considera como una de las técnicas para capturar la complejidad de la situación clínica en el caso de la Administración del Seguro Social.
Ventajas y desventajas de la escala GAFAunque el GAF tiene aplicaciones tanto en entornos clínicos como legales, el sistema también presenta una serie de problemas. La confianza de los médicos en el GAF ha sido cuestionada por varios factores, entre ellos su falta de estandarización, su incapacidad para predecir los resultados y la necesidad de más detalles de respaldo. Incluso si se dispone de fuentes médicas para las evaluaciones del GAF, deben utilizarse de todos modos en conjunto. con otras herramientas de evidencia.
“En muchas situaciones clínicas, el GAF es solo una herramienta para descubrir la punta del iceberg y no puede considerarse de forma aislada”.
A medida que el campo de la salud mental continúa desarrollándose, ¿surgirán en el futuro herramientas de evaluación más precisas que reemplacen al GAF?