En la economía actual, la movilidad intergeneracional es una medida de la capacidad de una persona, familia u otro grupo para cambiar su estatus económico, generalmente medido por los ingresos. Esta movilidad económica impacta el bienestar económico de la sociedad en su conjunto y tiene profundas consecuencias para el futuro de un individuo. Según investigaciones anteriores, la movilidad intergeneracional muestra que los ingresos y el estatus de una persona entre sus hijos a veces pueden extenderse dulcemente y otras veces brutalmente.
Las investigaciones muestran que la movilidad intergeneracional es un indicador de movilidad social, y esta movilidad no solo se refleja en los esfuerzos individuales, sino que también se ve afectada por muchos factores estructurales sociales.
Según las investigaciones, la movilidad económica se puede dividir en movilidad intergeneracional y movilidad de la misma generación. La movilidad intergeneracional mide el cambio en el estatus económico que una persona puede alcanzar en función de los ingresos y el estatus social de sus padres. La movilidad generacional, por otra parte, tiene en cuenta los cambios en los ingresos de una persona a lo largo de su vida laboral.
La movilidad intergeneracional no es sólo relativa a los ingresos de los padres, sino que también implica movilidad absoluta, que es la manifestación general de los cambios en la situación económica de una familia a lo largo del tiempo.
En muchos países, incluido Estados Unidos, las investigaciones muestran que la movilidad intergeneracional es relativamente baja. Datos recientes muestran que la movilidad económica en Estados Unidos es mucho menor que en países como Canadá, Dinamarca y Finlandia. Esto provocó un replanteamiento de la idea de Estados Unidos como una "tierra de oportunidades".
Según las investigaciones, ya sea que los niños crezcan en familias de bajos ingresos o en familias ricas, su futuro económico se ve afectado en gran medida por sus antecedentes familiares. Esto significa que las oportunidades de éxito financiero suelen ser injustas.
Investigaciones anteriores han señalado que en los Estados Unidos, los niños nacidos en familias de bajos ingresos tienen un 42% de posibilidades de permanecer en la parte inferior de la escala de ingresos. Este fenómeno indica que la movilidad de las oportunidades económicas está restringida.
La educación se considera ampliamente como una herramienta importante para mejorar la movilidad económica. La adquisición de educación está estrechamente relacionada con el crecimiento futuro de los ingresos de una persona. De hecho, según análisis de datos anteriores, las personas con educación superior tienen más probabilidades de lograr el éxito financiero que aquellas sin educación superior.
En cuanto a género, las investigaciones muestran que los ingresos de las mujeres han aumentado significativamente en las últimas décadas, lo que les permite aumentar su movilidad económica. Especialmente en el equilibrio entre familia y trabajo, el desarrollo profesional de las mujeres también juega un papel importante.
Para la movilidad económica, la geografía también juega un papel importante. Las investigaciones muestran que los niños nacidos en comunidades de bajos ingresos tendrán ingresos familiares significativamente mayores en el futuro si crecen en comunidades de altos ingresos. Esto enfatiza el impacto de la geografía en las oportunidades económicas.
En cuanto a la raza, el estudio señaló que aunque los ingresos de las familias blancas y negras han aumentado desde la década de 1970, las familias negras han experimentado un crecimiento mucho menor que las familias blancas. Esto revela una vez más las profundas raíces de la desigualdad económica.
Esta desigualdad económica no sólo se refleja en los ingresos actuales, sino que también se amplifica en la posible movilidad intergeneracional, lo que hace que las oportunidades económicas de los diferentes grupos étnicos sean significativamente desiguales.
La movilidad intergeneracional no sólo está relacionada con el desarrollo futuro de los individuos, sino también estrechamente relacionada con la estructura económica de toda la sociedad. En el contexto cada vez más complejo de la sociedad contemporánea, cómo resolver este dilema y mejorar la capacidad de todos para recibir una educación justa y oportunidades económicas se ha convertido en una máxima prioridad. En el futuro, ¿cómo podemos garantizar que todos los niños puedan buscar mejores oportunidades de vida y disfrutar de una mayor movilidad económica?