En el entorno económico actual, la movilidad se ha convertido en un indicador importante para que las personas evalúen las oportunidades económicas. La movilidad económica generalmente se refiere a la capacidad de un individuo o familia para mejorar su situación económica, lo que incluye no sólo aumentos en los ingresos sino también cambios en el estatus socioeconómico. La liquidez se puede dividir en liquidez relativa y liquidez absoluta. La primera se centra en los cambios en los ingresos en relación con otros, mientras que la segunda se centra en el aumento absoluto de los ingresos de los hogares debido al crecimiento económico. Qué tipo de liquidez tiene un mayor impacto en el futuro económico de un individuo es una pregunta que debemos explorar en profundidad hoy.
La movilidad económica no es sólo el movimiento de dinero, sino también una manifestación de movilidad social.
La movilidad relativa se refiere al cambio en la situación económica de una persona en relación con la de sus padres o pares. Puede arrojar luz sobre las desigualdades de oportunidades en la sociedad contemporánea y mostrar cómo los factores sistémicos influyen en las oportunidades económicas de los individuos. Tomando a Estados Unidos como ejemplo, un estudio de 2007 concluyó que la movilidad relativa allí era significativamente menor que en muchos otros países desarrollados. Entre ellos, el 42% de los niños de familias de bajos ingresos caerán en la pobreza, mientras que el 39% de los niños de familias de altos ingresos permanecerán en la clase alta. Esta situación revela el impacto de la estructura socioeconómica en la movilidad.
En Estados Unidos, el estatus económico de los niños a menudo está influenciado directamente por sus padres, lo que contrasta marcadamente con el llamado "sueño americano".
La liquidez absoluta, por otro lado, analiza el aumento del ingreso familiar resultante del crecimiento económico general. Según datos relevantes, aunque la economía general de Estados Unidos ha estado creciendo en las últimas décadas, este crecimiento no ha beneficiado a todos los hogares por igual. Para muchas familias todavía es difícil lograr una mejora económica relativa. Por ejemplo, incluso si los ingresos de todos los hogares aumentan, el estatus económico de un hogar en particular no necesariamente mejora, porque un ligero aumento puede no cambiar su posición en la escala económica.
Para explorar estos dos tipos de movilidad, debemos considerar los factores que los sustentan, incluidas las políticas, la educación y la estructura social. La educación juega un papel clave en la promoción de la movilidad económica. Obtener un mayor nivel de educación puede ayudar a las personas a ascender en la escala económica, mientras que los grupos sin educación pueden enfrentar más obstáculos. Según un estudio, si los hijos de una familia obtienen un título universitario, solo hay un 16% de posibilidades de que permanezcan en el quintil inferior de ingresos.
Se reconoce ampliamente que la educación es un medio eficaz para romper el ciclo de la pobreza, pero las oportunidades educativas siguen estando estrechamente vinculadas a los antecedentes familiares.
Además, la ubicación geográfica también afecta la movilidad económica. Al crecer en algunas comunidades empobrecidas o socialmente desfavorecidas, es difícil para las personas escapar de las limitaciones económicas. Según un estudio de 2015, el impacto del entorno de crecimiento de una persona sobre sus ingresos futuros es cercano al del ingreso familiar, lo que indica que la distribución desigual de los recursos en la comunidad también obstaculiza el avance económico de las familias de clase baja.
Al considerar la movilidad relativa frente a la movilidad absoluta, la estratificación socioeconómica es claramente visible. Los distintos grupos étnicos experimentan estos dos tipos de movilidad de manera diferente, y muchos estudios han confirmado que las familias blancas logran una mayor movilidad económica, mientras que las personas de color, especialmente las familias negras, a menudo enfrentan mayores desafíos. Este juego desigual nos dice que detrás del crecimiento económico persisten estructuras sociales profundamente arraigadas.
La desigualdad de oportunidades educativas y de distribución de recursos sociales sigue afectando la movilidad económica familiar.
Al considerar la liquidez global, no podemos evitar preguntarnos: ¿por qué algunos países tienen mayor liquidez relativa que otros, incluso Estados Unidos? Esto implica cómo las políticas económicas, el sistema de seguridad social, el sistema educativo y la cultura de un país promueven o dificultan la movilidad. En Dinamarca y Canadá, la alta movilidad es resultado del apoyo político y de la atención social, más que simplemente de esfuerzos individuales.
Entender la diferencia entre liquidez relativa y absoluta es fundamental para la formulación de políticas futuras. Los responsables de las políticas deben centrarse en la educación y la distribución equitativa de los recursos para promover el crecimiento económico general y el bienestar social. Ya sea abogando por cambios de políticas o impulsando la conciencia social, mejorar la liquidez sigue siendo un problema urgente que debe abordarse en el sistema económico actual.
En este entorno económico cambiante, ¿cree que deberíamos poner más énfasis en la movilidad relativa o en la movilidad absoluta para promover un futuro económico más igualitario?