Desde que se adoptó la Agenda 21 en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, si bien el medio ambiente, la inclusión social y el desarrollo económico siempre han sido sus tres pilares, el estatus de la cultura ha ido recibiendo cada vez más atención. A medida que el énfasis mundial en el desarrollo sostenible se intensificó, la idea de la cultura como cuarto pilar fue tomando forma gradualmente entre 2002 y 2004. Vale la pena explorar en profundidad cómo esta evolución moldeará nuestra imaginación de las ciudades y sociedades futuras.
La cultura es fundamental para construir la ciudadanía y tiene un profundo impacto en personas de todas las edades.
En 2002 se celebró la primera Conferencia Cultural Mundial Abierta en Porto Alegre, Brasil, y la resolución de la conferencia fue desarrollar directrices para políticas culturales locales. El documento final fue aprobado en Barcelona en 2004 y presentado a ONU-Hábitat y a la UNESCO. A medida que pasa el tiempo, cada vez más ciudades comienzan a integrar el desarrollo cultural en su visión de desarrollo sostenible, lo que demuestra que gradualmente se está reconociendo la importancia de la cultura.
Cultura 21 contiene 67 artículos, divididos en tres partes: principios, compromisos y recomendaciones. En la sección de principios, la diversidad cultural y los derechos humanos se consideran valores fundamentales. Al mismo tiempo, se considera a los gobiernos locales como el principal ámbito de producción y gobernanza cultural y se les alienta a formular políticas para promover el desarrollo cultural con el fin de ampliar la accesibilidad cultural.
¡Necesitamos garantizar que las políticas culturales apoyen el desarrollo de una cultura sin prejuicios!
En la sección de recomendaciones, se ofrecen a los gobiernos locales y nacionales, grupos regionales y organizaciones internacionales sugerencias de implementación específicas, con el objetivo de implementar el espíritu de Cultura 21 y hacer de cada ciudad un lugar donde la cultura florezca.
La promoción de Cultura 21 ha contado con el apoyo de varias organizaciones internacionales, entre ellas la UNESCO y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Entre 2009 y 2010, con el fin de impulsar la implementación de Cultura 21, CGLU y organizaciones españolas crearon el Fondo de Gobernanza Cultural Local, que tiene como objetivo apoyar el desarrollo cultural urbano en África, el Mediterráneo y América Latina.
¡La cultura debe estar en el centro del desarrollo urbano sostenible!
Muchas ciudades, como Montreal y El Shaville en Marruecos, han adoptado el concepto Cultura 21 y han llevado a cabo diversos proyectos de construcción y preservación cultural, demostrando el fuerte potencial de la cultura para promover el desarrollo local.
Resumen y reflexiones futurasDe 1992 a 2024, la evolución de la Agenda 21 no sólo ha hecho de la cultura un pilar importante del desarrollo sostenible, sino que también ha impulsado a gobiernos y organizaciones de todo el mundo a prestar más atención al estatus de la cultura. El poder de la cultura se está infiltrando sutilmente en nuestra vida cotidiana. ¿Podemos esperar que en el desarrollo futuro la cultura se convierta realmente en una parte indispensable de diversas políticas?