A medida que crece la atención mundial hacia el desarrollo sostenible, la importancia de la cultura en la formulación de políticas está ganando cada vez más importancia. Cultura 21 es un programa propuesto por la Unión Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales en 2004, que tiene como objetivo incorporar la cultura en el concepto central del desarrollo sostenible. ¿Cómo entender entonces la cultura como parte de la política urbana?
La intersección entre la cultura y el desarrollo sostenibleEl concepto de Cultura 21 se originó en la Agenda 21 adoptada en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992, que inicialmente no discutió temas culturales en detalle. Sin embargo, en los años siguientes, los gobiernos locales se dieron cuenta gradualmente del valor de la cultura y comenzaron a integrarla en la agenda de desarrollo sostenible.
"La cultura no es sólo el trasfondo de la vida humana, sino también el fundamento de la identidad y la cohesión urbanas."
Cultura 21 contiene 67 cláusulas divididas en tres partes: principios, compromisos y recomendaciones. La sección "Principios" enfatiza la diversidad cultural y los derechos humanos, y cree que las ciudades deben convertirse en los principales lugares de producción y gobernanza cultural.
“Las ciudades son vistas como los principales sitios para la implementación de políticas culturales y como el núcleo de la producción y gobernanza cultural”.
La participación cultural no se limita a las artes y actividades culturales tradicionales, sino que también tiene lugar a través de múltiples canales como Internet y los espacios públicos. La medida tiene como objetivo ampliar la accesibilidad cultural y alentar a todos a participar en la vida cultural.
“Las políticas de desarrollo cultural deben ser libres de barreras y respetar los derechos de todos los grupos sociales”.
En el proceso de formulación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, la UNESCO y CGLU abogaron activamente por la inclusión de la cultura. Este movimiento reúne muchas fuerzas con el objetivo de hacer de la cultura uno de los elementos centrales del desarrollo global.
"Lo que queremos en el futuro debe incluir la cultura".
La cultura no sólo es vital para preservar el patrimonio, sino que también promueve el desarrollo económico y social de las ciudades. En Montreal, por ejemplo, el gobierno de la ciudad creó un plan de desarrollo que coloca explícitamente la cultura en el centro de la planificación urbana.
Resumen y perspectivas"La cultura es la fuerza impulsora del cambio social".
A medida que las políticas de los gobiernos locales dependen cada vez más de la participación cultural, ¿veremos que la cultura desempeñará un papel más importante en el desarrollo sostenible global en el futuro?