Los Grupos de Comisión Clínica (CCG) son organizaciones del Servicio Nacional de Salud creadas en virtud del artículo 2012 de la Ley de Salud y Asistencia Social de 2012 para organizar la prestación de servicios del NHS dentro de sus respectivas áreas en Inglaterra. A partir del 1 de julio de 2022, estos equipos serán suprimidos y sustituidos por un sistema de atención integrada, lo que ha vuelto a suscitar inquietudes sobre los motivos ocultos detrás de las reformas.
En 2010, el gobierno anunció que los médicos de cabecera asumirían el liderazgo en esta función de puesta en servicio, en un intento de crear un sistema más orientado clínicamente y más adaptado a las necesidades de los pacientes. Cuando entró en vigor la Ley de Salud y Asistencia Social de 2012, se establecieron 211 CCG, sin embargo, con el tiempo, a través de una serie de fusiones, este número se redujo a 135 en abril de 2020.
“Queremos crear un sistema de contratación impulsado clínicamente que sea sensible a las necesidades de los pacientes”.
La reacción inicial a la fusión fue controvertida. Durante los primeros tres años de su existencia, la resistencia a cualquier propuesta de fusión fue bastante fuerte, pero a medida que aumentaron las presiones financieras, la realidad de la fusión surgió inevitablemente. La formación en 2018 del CCG más grande del Reino Unido, el CCG de Birmingham y Solihull, responsable de contratar servicios para más de 1,3 millones de pacientes, refleja este cambio de política.
"La organización de servicios combinada ayudará a mejorar la eficiencia y reducir el desperdicio de recursos".
Aunque los CCG tienen cierto grado de flexibilidad y autonomía en sus operaciones, todavía existen muchos problemas. Según una encuesta, muchos médicos de cabecera sienten un bajo nivel de participación en los procesos de toma de decisiones de los CCG. Por ejemplo, en 2014, sólo la mitad de los médicos de cabecera dijeron que se sentían involucrados en la toma de decisiones en los CCG.
En términos de asignación de fondos, los CCG del Reino Unido administran miles de millones de libras de fondos cada año, y sus criterios de asignación dependen de una variedad de factores, incluida la estructura etaria de la población y las condiciones socioeconómicas. Sin embargo, el enfoque del control de calidad ha sido cuestionado, ya que la mayoría de los CCG no pueden monitorear eficazmente sus contratos y estándares de calidad en el sector privado.
Adaptación a nuevos retos“Algunos CCG no lograron gestionar los contratos privados ni desarrollar mecanismos de monitoreo efectivos”.
Durante la epidemia, muchas funciones de los CCG se transfirieron temporalmente al centro de comando del NHS England, lo que no solo demostró la flexibilidad del sistema, sino que también expuso las limitaciones de los CCG en la gestión de crisis. Esto pone de relieve que la futura dirección de la reforma de los CCG puede centrarse en una asignación más eficiente de los recursos y en la mejora de las capacidades de respuesta a las crisis.
Con la reforma del sistema médico, cómo establecer un mecanismo de gestión médica más transparente y eficiente se ha convertido en el foco de atención de todos los ámbitos de la vida. Existen diferentes puntos de vista sobre el futuro de los GCD, especialmente sobre cómo cambiarán los roles y responsabilidades de cada grupo bajo el nuevo marco de los sistemas de atención integrada. Esto nos hace preguntarnos: ¿cómo podrá el sistema sanitario de Inglaterra adaptarse mejor a las necesidades de los pacientes en el futuro?