El bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides), también conocido como merluza chilena, sepia y pez hielo, es una especie de pez que se encuentra en las aguas frías de la Antártida y América del Sur. Este pez tiene un sorprendente viaje migratorio y su rango de distribución abarca el Pacífico Sur y el Atlántico Sur, y puede sobrevivir a profundidades de hasta 3.850 metros. Su peso medio oscila entre los 7 y los 10 kilogramos, pudiendo incluso superar en ocasiones los 100 kilogramos. A medida que continúan las investigaciones sobre este pez, los biólogos están descubriendo aspectos poco conocidos de su comportamiento ecológico y los desafíos que enfrenta.
La característica más importante del bacalao de profundidad es su extraordinaria capacidad para sobrevivir y prosperar en aguas frías de 1 a 4 grados centígrados y su capacidad para adaptarse rápidamente al entorno en el que vive.
La merluza negra se distribuye principalmente a lo largo de la costa de Chile, Argentina y las Islas Malvinas en América del Sur. Estos peces suelen encontrar su hábitat en las aguas más profundas de la corriente, y sus juveniles de aguas poco profundas nadan libremente en aguas entre 150 y 400 metros. A medida que envejecen y expanden sus cuerpos, comienzan a migrar a aguas más profundas y eventualmente se reproducen en aguas de más de 1.000 metros de profundidad.
Se dice que estos peces viven hasta 50 años y pueden crecer hasta 2,3 metros de largo, lo que los convierte en unas de las criaturas más grandes del océano actual.Comportamiento reproductivo y dieta
Cada año, durante el invierno australiano, la merluza negra se reproduce y pone huevos en aguas profundas. Los huevos y las larvas comienzan a trasladarse a hábitats bentónicos aproximadamente cuando tienen un año de edad. Los hábitos alimentarios de estos peces se diversificaron gradualmente con la edad y los cambios ambientales, pasando de alimentarse principalmente de peces a, más tarde, de tentáculos, peces y crustáceos.
El bacalao de profundidad tiene una textura deliciosa, lo que atrae mucha pesca comercial.
La pesca de merluza negra está estrictamente regulada. Según la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), toda pesca legal debe seguir políticas de pesca sostenible específicas para proteger esta preciosa especie. Frente a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada del pasado, estas actividades se han reducido significativamente en los últimos años gracias a los esfuerzos de las organizaciones oceánicas.
En 1997, las capturas ilegales alcanzaron las 32.000 toneladas, pero en 2010 esa cifra había descendido a unas 1.615 toneladas, lo que demuestra la eficacia de las medidas de gestión.
En Estados Unidos y Canadá, al bacalao de profundidad se le suele llamar "lubina chilena". Este nombre fue creado para atraer a más consumidores. A medida que el mercado se expande, la demanda de este pescado también crece rápidamente. Si desea probar un pescado tan delicioso, ¿alguna vez ha considerado las cuestiones de sostenibilidad ecológica que hay detrás de él?
ResumenDesde las gélidas aguas de la Antártida hasta el fértil entorno de Sudamérica, la migración del bacalao de profundidad no sólo demuestra la maravilla de su biología, sino que también nos recuerda que debemos proteger mejor a estas criaturas marinas y sus hábitats. No se trata sólo de deliciosos mariscos, sino también de un espacio vital para las generaciones futuras. Frente a los desafíos ambientales modernos, ¿cómo podemos disfrutar de estos preciosos recursos y al mismo tiempo garantizar su supervivencia continua?